INVESTIGACIÓN POLICIAL
Prisión para un padre y un hijo que atracaban gasolineras en Barcelona
El hijo intimidaba a los dependientes con una escopeta recortada y el padre le esperaba para huir con una furgoneta
Imágenes de los atracos.
Dos hombres de 68 y 38 años, padre e hijo, han ingresado en prisión por ser los presuntos autores de cuatro atracos en gasolineras de las comarcas del Baix Llobregat, Alt y Baix Penedès, en las provincias de Barcelona y Tarragona.
Los Mossos d'Esquadra han detallado este jueves que detuvieron a los presuntos ladrones, de nacionalidad española, el pasado 8 de marzo, tras más de un mes de investigación.
En todos los robos, los detenidos usaban el mismo método: el hijo llegaba al lugar con un ciclomotor robado e irrumpía en el establecimiento con el rostro tapado con un pasamontañas y un casco de moto blandiendo una escopeta recortada que, en algunas de las ocasiones, disparó contra estanterías para asustar a los dependientes.
Una vez perpetrado el robo, el autor material huía con el ciclomotor hasta un punto cercano, donde el padre le esperaba con una furgoneta para irse juntos.
El 6 de marzo, las gestiones policiales condujeron a los investigadores a ubicar la furgoneta en la localidad de Olesa de Montserrat (Barcelona), donde los agentes observaron que había un casco que coincidía plenamente con el que se había utilizado durante los robos.
El día 8 de marzo, con la colaboración de efectivos del Grupo Especial de Intervención (GEI), los investigadores detuvieron al autor material de los robos cuando salía de un establecimiento comercial de Martorell (Barcelona), y a su padre cuando lo hacía de su domicilio deOlesa de Montserrat.
El 9 de marzo, los agentes llevaron a cabo una entrada y registro en Olesa de Montserrat y localizaron varias prendas de ropa y objetos que relacionaban a los ladrones con los robos.
Concretamente un casco, un pasamontañas, una chaqueta, unas zapatillas y la escopeta utilizada durante los robos, además de localizar diez cartuchos y la mochila tricolor donde ocultaba el arma, un DNI y una tarjeta de débito que pertenecía a la trabajadora del cuarto robo.