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Un maletero leonés de talla XXL y muy versátil
El astorgano David García diseña en Portland un nuevo concepto de espacio en los coches ligado al tiempo libre
MIGUEL ÁNGEL TRANCA | LeÓN
El coche es para muchos casi una segunda casa. No en vano pasan al volante horas y horas… de trabajo, diversión e incluso también de placer. Y es que este vehículo de cuatro ruedas se ha convertido en una parte inseparable del ser humano. De eso sabe mucho el diseñador-ingeniero astorgano David García. No en vano ha sido durante años uno de los grandes talentos de Mercedes llegando a diseñar las cabinas de los camiones Freightliner, división de Daimler que en Estados Unidos copa buena parte de la producción de este tipo de vehículos pesados.
Tanteado por grandes multinacionales, incluso alguna de la cinematografía, David pasaba de la automoción al deporte de la mano de Adidas donde ha sido uno de sus referentes.
Fue precisamente un grave accidente que sufría mientras entrenaba para participar en el Mundial de Ironman y del que se está recuperado milagrosamente el que le encaminaba a un proyecto que sin duda alguna va encaminado a revolucionar el concepto de after-maker. O lo que es lo mismo, del tiempo libre ligado al coche. Tras el accidente y en plena recuperación (cuenta que tuvo que volver a aprender a escribir), con trazos en un primer momento más lentos y luego extraordinariamente veloces como su capacidad para hacer de lo imposible algo factible David plasmaba en un diseño su nuevo reto: construir un maletero complementario que se pudiera colocar en la parte trasera de los coches para ampliar su espacio y posibilitar un habitáculo en el que se pudiera desde dormir a meter una bicicleta sin tener que plegarla o hasta una tabla de surf.
Primero a través de una impresora 3D para trabajar con este nuevo habitáculo y poder hacer un molde con el que trabajar. El Toyota Prius fue el primer modelo en el que probar este proyecto. Cuenta David que lo hizo porque ese era el coche de su mujer. «Y nada mejor que probarlo en él. Además se adapta a la perfección a mi idea para poder hacerlo extensible a otros coches de un maletero determinado», apunta este astorgano, embajador de pro en Estados Unidos. Eso sí, para poder emplear todas las horas posibles en su idea (nada menos que ocho meses lleva trabajando en ella) adquiría un nuevo Prius en el que trabajar. Así, contando con la ayuda de un amigo al que en su día conoció en Freightliner, David fue haciendo realidad un proyecto que ya tiene forma y uso y que en unas fechas se presentará en Estados Unidos.
Con el nombre de P-pod este maletero extra supone que el maletero pueda llegar hasta el metro de largo (el doble que tienen los coches) y treinta centímetros de alto. Fabricado en fibra de carbono y en un futuro en policarbonato, David ya probaba en Portland su proyecto. Tan fácil de colocar como de quitar. «Va anclado a cuatro tornillos que lleva el propio coche», apunta. Además, cuenta desde luz hasta matrícula y distintivos. «No supondría un gasto elevado y su uso seria notable para la gente que salga los fines de semana, esté mucho tiempo en el coche o que practique ciclismo u otro deporte y precise de un espacio amplio para meter la bici, tabla de surf o lo que necesite», precisa David que se ha costeado este proyecto de su bolsillo y que espera que pronto pueda comercializarse en Estados Unidos y luego llegar a Europa... y a su país, España.