El cielo muestra sus lazos con la historia de León

carmen Tapia | león

Está escrito en el cielo. Se puede navegar en la nube, pero en la real. Esta noche, a partir de las 22.00 horas, el cielo revelará los secretos de los astros y su vinculación con la historia de León. No será la única. El catedrático de Biología, José Antonio Mateos del Riego, imparte un curso gratuito de iniciación de la astronomía donde los asistentes adquirirán nociones científicas básicas que les permitirá navegar por el espacio. «Analizar lo que vemos», eso espera Mateos del Riego. «Fijarnos en las diferentes posiciones de las estrellas y localizar su vinculación con León».

Mateos del Riego enseñará estrategias para apreciar las luces azules, verdes y rojas que llegan de las estrellas, colores primarios que se perciben grancias a los sensores en la retina. «La distancia a la que se encuentran la medimos con años-luz, o distancia que recorre la luz en un año que son unos 9,5 billones de kilómetros». Hasta ahí la teoría. Pero este catedrático de Biología va más allá y enseñará otros conceptos que harán que las ideas se fijen para siempre. La estrella polar, por ejemplo, está a 431 años luz, lo que significa que la luz que vemos salió de ella hace 430 años «cuando Ribero Rada estaba construyendo la Iglesia de san Marcelo». De pronto parece otra historia. Entre explicaciones científicas de ondas, luz, el color: primarios y secundarios, fotoceptores, visión estereoscópica, galaxias, estrellas y constelaciones, sistema solar, la tierra, la luna, meteoritos, lluvia de estrellas, tamaños y distancias, movimientos, eclipses, orientación, coordenadas terrestres y celestes... Mateos del Riego hace un alto para hablar de la leche que cae de los pechos de Hera cuando estaba amamantando a Hércules al ser retirado por Zeus. Y la astronomía se vuelve a mezclar con la historia y la mitología. «Las estrellas cuando son jóvenes emiten mucha energía y son azules (como un soplete), luego amarillas y después rojas con menos energía (como el termo cuando quema mal). Podemos agruparlas en constelaciones y suponer diferentes personajes o animales en ellas relacionados con la mitología, como el caso de la Vía Láctea».

La posición de las estrellas cambia a lo largo del día debido a la rotación terrestre. «15º por cada hoy y a lo largo del año, debido a la traslación, pues todo se adelanta 4 minutos cada día, dos horas en un mes o un día en un año. La Polar está en la continuación del eje de la tierra, por ello parece que todo gira alrededor de ella», explica.

En los 35 años de docencia en La Bañeza, los institutos Legio VII y García Bellido, Mateos del Riego compara la terminología científica con la vida real. «El objetivo es contar coas, entusiasmar y suscitar curiosidad».

Más astronomía y menos orfidal. «Ojalá la gente vea a luz. Y lo digo parafraseando a la madre de Sócrates, que era partera. Que la gente descubra sus propios conocimientos mediante el razonamiento mirando todos los días la pantalla que tenemos puesta sobre nosotros. No hay que cerrar lo ojos. Hay que abrirlos, y los oídos. Donde hay caos mental hay que poner cosmos».

Hoy, a las 22.00 horas, el cosmos mostrará el hexágono del invierno. Capella, Aldebarán, Rigel, Sirio, Procion y Polux y Castor se podrán ver al oeste. Por el este. continuando con el ‘rabo’ de la Osa Mayor, está el guardián, Arturo, y a continuación de la curvatura se sitúa Spica, la Espiga de Virgo, sobre la que se encuentra, a unos 5 grados, el planeta Júpiter.

«Los planetas, errantes, emiten luz fija reflejada del sol, y junto al sol y la luna dan lugar a los días de la semana: día de la luna, día de marte.... El año comenzaba en marzo, por eso septiembre era el mes séptimo y los días anteriores (ahora febrero) hay que purificarse con la luz (candelas, Brígida) o el calor, y podemos añadir un día más (bis sestum)...» continúa la explicación este biólogo expero en el Cosmos. «Tenemos muchas explicaciones de la vida observando el cielo. El universo abre la mente».

La relación de los astros con León también se mide en la atmósfera. «La diferente insolación origina células convectivas en la atmósfera, y cuando chocan con la montaña (abundantes en nuestra geografía) da lugar a una ladera húmeda (Bierzo y Asturias) y otra seca con clima mediterráneo».

El curso Iniciación a la astronomía se desarrollará los días 18, 19, 20, 25, 26, y 27 de abril, de 17.00 a 19.00 horas en los locales del Csif, (Rúa, 30). Los asistentes participarán en salidas nocturnas «y todo ello se completará con nociones de mitología, climatología, astronomía en la pintura, calendarios.. y en mayor, el Camino de Santiago».