Envidia cochina

Buena noticia: la ciudad de León albergará el legado filosófico de Gustavo Bueno creando para ello un centro internacional de estudios y difusión de su obra/pensamiento. Mala noticia: no se trata de este León, sino del de Guanajuato, Méjico, ciudad de millón y medio de almas y capital mundial del zapato (lo suyo es trabajar en cueros mejor que nadie). Y don Gustavo, a León... ándele. Envidia cochina me entra... lo teníamos tan cerquita y qué lejos se va.

Allí hay un hombre rico y devoto del filósofo riojano y ha dispuesto fondos sin duelo para que Bueno perpetúe su escuela... no halló a nadie mejor para instruir con destreza intelectual a las nuevas generaciones mejicanas ante el crudo futuro que les aguarda.

A este León, sin embargo, le cabe el dudoso consuelo de haber escuchado a Gustavo Bueno en la que fue, creo, su última conferencia en vida (en muerte sigue dándolas) y ocurrió en la humildad abarrotada de un salón de instituto donde se vio población de leales seguidores y numerosos alumnos que desasnaron sus dudas y aprendieron a pensar diferente en su cátedra.

Y consuela también que el 6 de mayo se le tribute aquí, en la Biblioteca Pública, un homenaje promovido por Castro Merino, filósofo en el aula, en la acera del vivir y en el escribir, como lo hace en su último libro «¿Quién es filósofo? Todos somos filósofos».

Junto a la noticia del legado de Bueno al exilio, salió la de otro ricohombre que ofrece un millón y medio al que demuestre que alguno de los quince griales que hay por ahí es verdadero. Listo el tío. Sabe que nadie lo logrará, no le cuesta nada el brindis y queda como dios repicando su nombre en honores; y con la ley de mecenazgo desgrava además... sagaz... y gratis.

Y da envidia también esta iniciativa picaruela porque algo parecido pudo hacerse aquí hace años al proponerse (en balde) un premio de cien millones de pesetas a quien descifrara la música del Antifonario Mozárabe de esta catedral, cosa que nadie logrará jamás según los expertos, así que nos salía barato el señuelo y gratis el repicar el nombre de León por doquier.