Los robots cuidan ya de los chinos
Las máquinas se afianzan en las residencias de mayores y guarderías.
antonio Broto | pekín
Ya estamos muy acostumbrados a ver robots en las cadenas de montaje de las fábricas, pero en China, líder mundial en la producción robótica, ya se les puede ver cuidando de ancianos en residencias, o jugando con niños en la guardería.
Un ejemplo de los nuevos roles de estos humanoides se puede encontrar en una de las mayores guarderías del país, llamada Jardín Dorado y situada a medio camino entre Pekín y Tianjin, donde tres robots blancos y de silueta curva, para que parezcan inofensivos a los niños, son los protagonistas de la clase.
Los niños, de cuatro y cinco años, se acercan a Keeko, que es como se llama el robot-cuidador, le cuentan distintas cosas cada uno, y él las ordena y une en un cuento al que pone música.
En la guardería, donde los niños también aprenden kung-fu o caligrafía, la idea es «combinar lo tradicional con lo moderno», explica a Efe una de las profesoras, Gao Haiyan, y en medio de esa tarea Keeko «ayuda a mejorar la expresión oral, la lógica y la capacidad espacial de los niños».
Keeko, cuyo diseño recuerda al Wall-E de la película homónima de Pixar, también baila.