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El comercio justo crece en los súper de León

El comercio justo crece un 10% en León y lo hace por el aumento de estos productos sostenibles en los supermercados, en detrimento de las tiendas especializadas. En el Día Mundial, León toma mañana café 100% arábica

Grupo de trabajo por el Comercio Justo en León. DL

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León

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Carmen Tapia| León

La venta de productos de comercio justo crece en León un 10% —uno de cada cien productos que se venden en León llevan el sello de comercio justo— y lo hace por las grandes empresas y los supermercados mientras decrecen las ventas en las pequeñas empresas y tiendas especializadas. Esta tendencia preocupa a los integrantes del Grupo de Trabajo de León, que apoya a los pequeños comerciantes «que son los que hacer mayor sensibilización y fomentan los hábitos de consumo responsable, aspecto esencial y muy ligado al comercio justo», explican.

El Día Mundial del Comercio Justo, que se celebra mañana, contará con el apoyo de 46 cafeterías de León se suman a una iniciativa, en colaboración con el sector hostelero de León, en la que se servirá marca de café sostenible. El lema de este año es Somos rebeldes con causa. Somos comercio justo, ¿y tú?’. La jornada invita a las personas a rebelarse con las injusticias y la desigualdad «porque para lograr ese mundo más justo y sostenible, según la agenda de desarrollo llamada Agenda 2030, es necesario que la ciudadanía asuma que nuestra compra es el mejor voto para construir el mundo que queremos».

Las empresas, los comercios y la hostelería de León toman conciencia y se suman a un proyecto que llega ya a cincuenta establecimientos de León en los que se vende al menos tres referencias de productos de comercio justo. Lo que más se vende es el café, que es el producto líder que genera un 45% de las ventas. El café es uno de los productos bandera de este movimiento, junto con el chocolate. En León se puede encontrar una gran variedad de productos en numeroros establecimientos, además de contar con varias tiendas especializadas en este tipo de comercio como Equitania y Oxfam-Intermón.

El siguiente producto más comprado es el azúcar y los dulces, como el cacao y los chocolates. «También nos parece significativo destacar la incorporación al comercio justo de la línea de cosméticos ecológicos, cuyo consumo está aumentando», explican los promotores de que León sea desde hace cinco años Ciudad de Comercio Justo.

El viernes, en cada una de las 46 cafeterías de León y alrededores (Trobajo del Camino, Armunia y Vilecha) se podrá disfrutar de café 100% arábiga, al precio de siempre «pero producido bajo los criterios de justicia, igualdad y protección medio ambiental». En cada una de las cafeterías participantes habrá un cartel interior y otro exterior informando de la actividad, así como servilletas con un mensaje de apoyo al comercio justo.

«En diez años ha aumentado la conciencia social y la sensibilidad hacia el comercio justo. En 2008 el comercio justo era un gran desconocido entre la ciudadanía, y poco a poco, gracias a las campañas de sensibilización ciudadana, las actividades educativas en centros escolares, a los CashMob que realizamos en los establecimientos participantes en el programa y todas las campañas que hemos hecho en ocho años, valoramos que en la actualidad, en mayor o menor medida, la gente sabe qué es el comercio justo». El grupo de trabajo ha organizado para el mes de junio el que será el 19 CashMob en León en Carla Pan y Café.

La conmemoración del Día Mundial del Comercio Justo se sensibiliza y se acerca a la ciudadanía sobre unos productos más sostenibles producidos bajo criterios éticos, sociales y ambientales «con los que poder realizar un consumo responsable y saludable».

Cinco años después de la apuesta de León por el comercio justo, cinco mil personas compran habitualmente productos que se cultivan en países en vías de desarrollo y que con su compra mejoran las condiciones de las personas, familias y comunidades donde se producen. «Si le preguntamos a alguien qué es el comercio justo también destacan ese ‘suplemento’ a mayores que se paga al comprar un producto de este tipo, pero saben que se destina, por ejemplo, a la construcción de escuelas allí y a que todos los eslabones de la cadena comercial reciban un salario justo y equitativo. Por lo tanto, el consumo de estos productos de comercio justo también nos beneficia a nosotros aquí, porque se promueven salarios dignos, y, por tanto, ese pequeño suplemento se traduce en grandes mejoras para las personas y, en definitiva, para su calidad de vida».

A la cola de Europa

El consumo medio de productos a nivel nacional por habitante es del 0,75 céntimos, una cifra «bajísima» comparada con los 12,4 euros de media a nivel europeo que, pese al crecimiento de ventas —un 6% en 2015, según los datos de las Coordinadora Estatal de Comercio Justo— España sigue a la cola del consumo de estos productos. «En León estimamos que desde que iniciamos el trabajo en nuestra ciudad, el consumo de estos productos han ido aumentando progresivamente, rondando el 1%, pero no está distribuido por toda la población, sino que un grupo de personas concienciadas acapara el 10% del gasto del comercio justo en la ciudad».

El trabajo de concienciación no es fácil. Los promotores del proyecto trabajan en el ámbito educativo para que la Universidad y los centros escolares participen en las actividades «porque consideramos que sensibilizando a niños y jóvenes se verán cambios sociales en el futuro».

Venta de productos de comercio justo en Equitania, especializada en productos ecológicos y centro de sensibilización. SECUNDINO PÉREZ

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