Los imperativos éticos médicos

En Medicina Paliativa hay varios imperativos éticos para realizar una buena práctica médica al final de la vida: no abandonar al enfermo, controlar de manera enérgica los síntomas que le provoquen sufrimiento, evitar medidas diagnósticas y estratégicas innecesarias, sedarle cuando lo precise y siempre teniendo en cuenta los deseos del enfermo». La sedación hay que aplicarla cuando el paciente está ante este «sufrimiento insoportable en la fase final de su vida».

En esas circunstancias, y si el paciente lo autoriza, el médico debe disminuir la conciencia para garantizar una muerte serena, pero —recuerda— no para provocarla.