SUSTO POR UNA IMPRUDENCIA
Vídeo: Un león marino arrastra a una niña al mar en Canadá
El animal se volvió violento cuando la pequeña dejó de alimentarle con migas de pan
El puerto de Steveston, en Richmond, en la Columbia Británica, es un importante destino turístico canadiense. Hasta allí se acercó una familia el pasado sábado sin sospechar que un mamífero marino les jugaría una mala pasada. Un vídeo grabado por otro viandante de la zona, Michael Fujiwara, muestra el momento aterrador en que unos padres y su hija, de unos 7-8 años, dan de comer a un león marino, que se acerca desde el agua. Pero cuando la pequeña se sienta en el borde del muelle el animal, de un salto, la agarra con la boca y se la lleva consigo, sumergiéndola bajo el mar.
El escalofriante momento acabó bien, con la niña fuera del agua, pero con un buen susto para los que asistieron a la escena. Afortunadamente, todo el mundo está bien y no hubo heridos.
SEÑALES DISUASORIAS
Aunque en la zona del paseo varias señales advierten que no se puede dar comida a los animales salvajes, la gente sigue haciéndolo, se quejaDanielle Hyson, entrenadora del acuario de Vancouver. "Seguramente el animal se sintió frustrado cuando dejaron de echarle comida y se volvió violento", asegura al medio local 'News 1130'. "Estos animales son potencialmente muy agresivos y peligrosos... No son perros", insiste.
New signs going up in #steveston #sealions #warning pic.twitter.com/J8c4V2djrm
— Meera Bains (@Meerakati) 21 de mayo de 2017
"COMPORTAMIENTO IMPRUDENTE Y ESTÚPIDO"
El presidente de la Autoridad del puerto de Steveston, Robert Kiesman, por su parte, también se ha quejado del comportamiento de algunos turistas: "Nadie iría a darle un sandwich a un oso pardo si se lo encuentra en el monte, verdad". "Es un comportamiento imprudente y estúpido", ha dicho. Las señales del puerto advierten a los viandantes que los mordiscos de los leones marinos "pueden causar infecciones muy graves que pueden conducir a la amputación de una extremidad e incluso la muerte". Esto se debe a las bacterias de la boca de los lobos marinos, que necesitaría de un tratamiento específico, como los que manejan en los acuarios.