Diario de León

Los 1.800 de la Base Aérea

Estuvieron entre los primeros alumnos de lo que años después sería la FP. La Maestranza Aérea de León llegó a tener casi dos mil obreros aprendices. Aún hoy pueden verse los raíles en la Academia Básica del Aire que transportaba a los trabajadores desde León. El viaje duraba una hora....

Imagen del tren que tarsladaba a los obreros desde León a la Base Aérea. MINISTERIO DE DEFENSA

Imagen del tren que tarsladaba a los obreros desde León a la Base Aérea. MINISTERIO DE DEFENSA

Publicado por
León

Creado:

Actualizado:

cristina fanjul | león

Tardaba una hora en recorrer catorce kilómetros, sesenta minutos entre León y Quintana Raneros y desde esta estación al aeródromo de La Virgen del Camino. Allí se trasladaban cada día 1.800 obreros llegados de toda España para acudir a la Maestranza Aérea de León, creada en 1931 tras la reorganización de las Escuadras de Aviación para el Parque Regional Norte. Las instalaciones, dedicadas a su mantenimiento, alcanzaron su mayor desarrollo desde 1937 a 1939, los años de la guerra. Los talleres ocupaban la parte este de los terrenos de la Base Aérea mientras la oeste era ocupada por las distintas unidades aéreas que se fueron ubicando desde su fundación. Esta zona industrial se mantuvo hasta 1965, año en el que se trasladó a Cuatro Vientos. Aquella linea férrea, que aún hoy puede verse, se proyectó durante la Guerra Civil para el traslado del personal especializado que se había contratado para incrementar la plantilla de la Maestranza Aérea con el fin de reparar y llevar el mantenimiento de los aviones alemanes e italianos que habían enviado estas potencias para participar en la contienda. Además del mantenimiento de vuelo, tenían a su cargo el de automóviles, armamento, laboratorios de investigación y sección técnica. Destaca Juan Peris en el blog Ferrocarriles de España que los trabajos por la urgencia propia de la guerra se desarrollaron con gran celeridad en el transcurso del verano de 1937, empleando prisioneros de guerra como mano de obra. «Cumplidos los plazos entre el 9 y el 14 de septiembre, la Legión Cóndor ocupó la base iniciando sus actividades, pasando la Maestranza aérea desde la base de Tablada en Sevilla al nuevo aeródromo dispuesto junto a León y habilitando unas naves en Cerecedo para el montaje de aviones», destaca.

Aprendices

En 1939 se crea la Escuela de Aprendices, en la que ingresaban jóvenes de 16 a 18 años, los cuales durante dos años eran instruidos en tecnología industrial, matemáticas, dibujo, conocimiento de materiales, prácticas en talleres, cultural general y político-social, educación moral y religiosa, instrucción militar y educación física. El plan de estudios se componía de dos años académicos y, al finalizar, podían acceder a la Escuela de Especialistas o directamente a la Maestranza, como soldados obreros.

En muchos casos, la Maestranza se convirtió en pionera de los derechos laborales. En este sentido, un estudio publicado en 1946 constata la importancia de la Maestranza Aérea de León que, como establecimiento industrial, «permite y obliga a montar una Junta de Seguridad e Higiene del Trabajo» bajo la presidencia del ingeniero jefe de laborales. Esta Junta tenía encomendada, entre otras medidas, la prevención de incendios, servicios sanitarios, la investigación de las causas de los accidentes, las sanciones y la vigilancia. Pero además, los talleres crearon la Mutual de Asistencia Médico Farmacéutica, que reunía un cuadro médico con numerosas especialidades.

Según consta en una de las revistas de la fábrica de aprendices, la distribución de los gastos del personal se distribuía de la siguiente manera: un 60% se destinaba a los jornales productores, el 12% al traslado del personal, un 17% a festivos y vacaciones, el 4,2% a seguros y un 6,8% se dirigía a los técnicos y administrativos.

De toda España

Según explicaba José Senovilla, un soldado obrero de la Maestranza, la escuela de León se nutría de aprendices de las provincias de Asturias, Burgos, La Coruña, León, Lugo, Orense, Palencia, Pontevedra, Santander, Valladolid y Zamora. «Para cubrir estas plazas se exige a los aspirantes la edad comprendida entre los 16 y los 18 años, de los que siendo de familias humildes, supieran leer y escribir y las cuatro reglas aritméticas y se encontraran en cualquiera de las situaciones de ser huérfano». Sin embargo, esta condición se reservaba tan sólo a los hijos del «Glorioso Movimient, ex combatientes o hijos de pobres o familias numerosas y pertenecientes a las Organizaciones Juveniles de FET y de las JONS».

El plan de estudios en el primer semestre comprende las siguientes materias: matemáticas elementales, conocimiento de materiales, dibujo lineal y croquizado, cultura general (gramática, geografía e historia), cultura político-social, religión y prácticas de taller.

Transcurrido el primer año y tras las pruebas de capacitación, comenzaba la especialización, que constaba de dos semestres. Durante los mismos, los aprendices recibían la instrucción en el taller y asignaturas como electricidad y tecnología. En la Maestranza se reparaban coches y aviones. Entre los datos que se pueden consultar, destaca el de 1946, cuando se repararon y reconstruyeron 210 automóviles, con un coste de 325.000 pesetas.

los vagones dEl tren

Según destacaba Fernando Algorri en Diario de León, el tren de aviación tenía unas características especiales que llamaban poderosamente la atención. «La máquina, que tenía el nombre de Valparaiso, era una Cuca 0-300, modelo que ya había dejado de prestar servicio en trenes regulares hacía varios años y solamente era utilizadas para el servicio de maniobras», explicaba el autor en 2001. Explica que los siete vagones que completaban la composición del tren resultaban pintorescos. «El que hacía las veces de furgón, que iba inmediatamente después de la máquina, se utilizaba para transportar las más de cien bicicletas propiedad de los obreros. Los otros seis vagones, que pertenecían a los primeros modelos que utilizó el ferrocarril eran todos diferentes entre sí, tenían cuatro puertas a cada lado del vagón que se habrían hacia fuera y separaban otros tantos departamentos, quedando aislados unos de otros. Por el lado exterior tenía un pasamanos metálico y un estribo de madera a todo lo largo, de manera que el interventor tenía que pasar de un departamento a otro de cada vagón por la parte exterior a través de dicho estribo»...

tracking