La hepatitis sigue siendo una enfermedad invisible
El desconocimiento de las vías de contagio de esta enfermedad conduce a la estigmatización de los pacientes.
efe | madrid
A pesar de que de los cinco virus de la hepatitis, el C es el más conocido, uno de cada tres españoles afirma no haber oído hablar de esta enfermedad y más de la mitad no conoce sus vías de transmisión, lo que contribuye a la estigmatización: uno de cada cinco no conviviría con un afectado.
Estas son algunas de las conclusiones del informe «Percepción social de la hepatitis C en España» de la Fundación Más que Ideas y la Federación Nacional de Enfermos y Trasplantados Hepáticos (FNETH). El informe constata el gran desconocimiento sobre esta patología, que afecta a 900.000 personas en España, aunque estudios recientes hablan de 250.000 pacientes con una infección activa.
El desconocimiento se produce en un momento en el que la hepatitis C ha estado en los medios de comunicación a raíz de la movilización de los pacientes para exigir el acceso a los nuevos tratamientos.
Sin esa circunstancia, el porcentaje de personas que afirman no conocer la patología hubiese sido más elevado, ha subrayado Jesús Fargas, de la FNETH.
Según el estudio, en el que han colaborado asociaciones de pacientes y sociedades científicas y que se ha realizado mediante encuesta telefónica a 1.507 personas, un 30 % de los encuestados muestra cierta actitud estigmatizadora: un 20 % prefiere no contratar ni convivir con una persona con hepatitis C.
Conocimiento
Diego Villalón, de la Fundación Más que Ideas, ha incidido en que la prevención de la hepatitis C requiere un conocimiento por parte de la población acerca de los factores de riesgo y las vías de transmisión. El 51 % no sabe cómo se contagia, pero un 55 % no cree que tenga ningún riesgo, aunque sea pequeño, de contraerla. El estigma se refleja también por el hecho de que 1 de cada 4 desconoce que se puede transmitir en todo tipo de ambientes y que no es una enfermedad que se restrinja a entornos marginales.El profesor Juan Andrés Ligero, del departamento de Análisis Social de la Universidad Carlos III, de Madrid, ha subrayado que el grado de conocimiento de la enfermedad y la edad influyen en las actitudes estigmatizadoras.