HM San Francisco: consejos ante los ‘males del verano’
Una medusa sacada con un palo en Alicante. CARLOS BARBA
dl | león
La felicidad asociada al verano, especialmente con los niños, puede tornarse en disgusto si no se siguen tres principios básicos. Vigilancia, prevención y protección son tres armas clave para evitar los ‘males del verano’ que tienen en la inmersión por ahogamiento a su más grave exponente. «Es el más temido. No es un motivo frecuente de consulta pero por desgracia todos los años hay en España algún caso dramático. Es muy importante que los pediatras concienciemos a los padres del peligro de dejar sin vigilancia a los niños en playas, y piscinas, incluso en las pequeñas de juguete con poca agua» apunta la Dra. Colino, especialista en pediatría de HM San Francisco.
Y es que el verano es, en muchas ocasiones, sinónimo de agua y diversión, pero que puede arruinar las vacaciones ante un imprevisto como la molesta lesión ‘en ráfaga’ producida por los tentáculos de las medusas. «Hay que intentar lavar la zona con agua de mar. Nunca con agua dulce. Si quedasen restos de medusa, tratar de quitarlos con unas pinzas o un plástico duro. Lo más efectivo para calmar el dolor es aplicar frío durante 15 minutos» avisa la Dra. Colino.
También hay que atender a los posibles síntomas. Quizás lo más difícil de reconocer sean los cuadros de insolación. El niño mayor se quejará de dolor de cabeza intenso, malestar general, incluso vómitos y fiebre, los más pequeños estarán irritables.
INSECTOS
Ante las picaduras en el campo la doctora advierte: «la avispa produce un habón, la abeja deja su aguijón, la araña una lesión con dos puertas de entrada, la garrapata una mancha negra». También se puede aplicar localmente soluciones «con calamina, barritas de amoniaco o frío, evitando contacto directo con la piel» concluye la pediatra.