Diario de León

CORNADA DE LOBO

Duerma, cunsellé

Publicado por
PEDRO TRAPIELLO
León

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Mientras todos los medios y el corazón de toda gente (bien nacida) atienden y entienden el brutal mazazo que ha sufrido Barcelona... mientras rebozamos de solidaridad a la gran ciudad en la que todos tenemos algún pariente, algún recuerdo imborrable o alguna emoción pasional (no todo es Barsa)... mientras abrazamos a las víctimas y a los barceloneses con dolor, lazos y solidaridad llegada de todo lugar... mientras nos condolemos con la gen catalá que acabará pagando este costoso estrago... usted, don Joaquim Forn, conseller de Interior del gobierno catalán de la Generalitat, aprovechó la ocasión para dar su puntada sin hilo de sutura viendo que este atentado ha revuelto mucho el río y cada cual ya está pescando ahí lo suyo (como Puigdemont metiendo también más que puntada, espadazo, al declarar que este atentado y su brutal impacto en nada variarán los planes secesionistas)... pero lo suyo sólo fue puntada al diferenciar a las cuatro víctimas mortales españolas del salvaje atentado de La Rambla, pues «dos personas son catalanas y otras dos de nacionalidad española»... tenía usted que tener muy claro que debía decirlo así, distinguiendo, separando... y dando la seguridad de estar hablando desde un futuro oficial y con pasaporte cuatribarrado... además, ¿es que preguntó usted a las víctimas su opinión exacta sobre esa nacionalidad?... no está bien, no señor, es de robaperas... y porque haciendo estas diferencias que roen la paz y la paciencia sabe que prenderá nuevas hogueras en el anticatalanismo que también desde ahí se sopla y aviva en la España primaria, como en De Prada, qué animal, vomitando ayer sinsentidos y furias al acusar al independentismo catalán de ser el origen del terror yihadista al favorecer la migración musulmana y rechazar la hispanoamericana que sólo habla «puto español»... en fin, su actitud, conseller, en medio de esta alta tensión emotiva y trágica, hará pensar a alguno que Barcelona y su soberbia se merecían este palo... y esa senda del odio y la desgracia ajena ya sabemos a dónde lleva... así que duerma, cunsellé, duerma... aún falta para el delirio.

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