León se suma a la ‘minería’ del bitcoin
Ciento cincuenta leoneses ya han invertido en bitcoins, una divisa electrónica que únicamente existe en Internet y cuyo valor se ha multiplicado desde 2009 de manera exponencial. Bitcoin es una moneda y una red de pago, algo desconocido hasta ahora, que permite operar de manera automática y de forma casi invisible. Sus defensores aseguran que en cinco o seis años todo el dinero físico desaparecerá....
cristina fanjul | león
Una moneda que nadie controla o, mejor, que controla un algoritmo, una potencia de cálculo, un protocolo y una red que garantizan que puedan crearse de manera segura, sin interferencias, con la garantía de que su valor no depende más que de su capacidad para ser invulnerable. Son las criptomonedas, cuyo exponente más conocido es el bitcoin, monedas digitales que están por encima o, mejor, fuera de la regulación de los Estados y bancos centrales. Su fiabilidad está en una tecnología llamada blockchain, que genera capas de seguridad a salvo de los hackers. «Esa tecnología va a cambiar la historia», asegura un experto financiero que prefiere mantener el anonimato. Y es que, al no estar sujeta a la regulación de ningún Estado, las criptomonedas rompen algunos de los paradigmas en los que está basada la economía mundial y, sobre todo, el sistema financiero actual. Ya no se requieren intermediarios ni cláusulas notariales que determinen que el contrato firmado entre dos personas cumple con la ley. El bitcoin hace que la confianza entre pares, entre personas, sea la moneda de cambio; es el trueque basado en la tecnología digital. El valor de estas monedas sube o baja en función de las personas interesadas en adquirirla y tanto su valor como el número de ‘usuarios’ se ha multiplicado desde 2009 de una manera exponencial. Tanto que, si cualquiera de ustedes hubiera comprado veinte dólares de bitcoins ese año ahora tendría cuarenta millones. Cuando comenzó a funcionar valía tres céntimos y si hoy quisiera adquirir un bitcoin tendría que pagar algo más de cuatro mil euros. El mismo experto insiste en que la importancia que tiene el bitcoin se basa en que ha generado la posibilidad de liberarse del yugo de la intermediación. Supone una nueva derivada en las relaciones económicas, además de un mudo de oportunidades para las empresas tecnológicas. En la actualidad, hay 44.0000 millones de dólares en bitcoins en el mundo. Una simple operación matemática arroja la importancia capital de una cifra muy superior al Producto Interior Bruto de muchos países. El PIB de España asciende a la actualidad a 1.232 billones de dólares.
Cada diez minutos se producen 12,5 bitcoins que son adquiridos por los conocidos como mineros, agentes que trabajan para que la cadena, el puzzle de los blockchains, siga desarrollándose de manera segura. A cambio de ese trabajo, reciben bitcoins que ponen en el mercado.
A principios de abril, Japón legalizó el bitcoin y más de 250.000 comercios quisieron aceptarlo como moneda. También Rusia ha anunciado que aprobará el uso de la moneda para el año 2018. Y va en aumento.
Cajero en León
En León acaba de abrirse un cajero con el que operar en bitcoins. Ubicado en la calle Fray Luis de León, forma parte de la empresa de inversión GroupBTC. España es el cuarto país del mundo con más cajeros de Bitcoin (33), por detrás de Reino Unido (58), Canadá (147) y Estados Unidos, que lidera el ránking con 679 cajeros.
El responsable en León, Herminio Fernández, asegura que en la provincia hay una comunidad de al menos 150 personas que ya ha invertido en bitcoins, una cifra que parece irrelevante cuando se compara con el dato de usuarios a nivel mundial, 30 millones, pero que no es desdeñable si se tiene en cuenta la complejidad del concepto y la edad media de la población. El también gerente de Eurocoin asegura que los clientes de este negocio llegan de toda la comunidad. El cajero opera a través de la plataforma BTC, un mediador de software que controla los pagos y que, a cambio, se lleva una comisión. A través de este cajero es posible comprar bitcoins y depositarlo en una cuenta (wallet) o llevárselos a través de un código QR que podrá utilizarse en los pagos. El límite de compra es de mil euros por operación. La máquina cuenta con una pantalla táctil en la que se muestran varias opciones para la compra y la venta, con un intercambio preestablecido de bitcoins-euros. En caso de querer comprar, debe depositarse el cambio en euros para recibir los bitcoins en el móvil, en la dirección indicada o bien en una cartera de papel. Para el cambio de efectivo en euros, sólo hay que enviar el equivalente bitcoin a la dirección indicada para recibir los billetes.
Herminio Fernández precisa que el valor de cotización del bitcoin varía cada segundo y deja claro que con esta moneda se puede operar con cualquier valor y en cualquier mercado del mundo. «En bitcoin todo es cash, todo es dinero», destaca, al tiempo que hace hincapié en el hecho de que su grandeza reside en el hecho de que no hay ningún grupo de poder que lo controle. Admite que se trata de una moneda caracterizada por su volatilidad debido al hecho de que está fuera del circuito oficial, pero destaca que sólo en una ocasión perdió valor y la razón fue la implicación de los empleados de un banco virtual en la venta de los códigos. Entonces, pasó de 1.200 euros a 270. Por otro lado, asegura que el dinero físico desaparecerá en cinco o seis años y manifiesta que la criptomonedas son la mejor manera de acabar con los paraísos fiscales y el blanqueo de capitales.