Los sindicatos, en contra de la vigilancia

Los sindicatos de León están en contra de que la empresa «vigile» a los trabajadores. «Lo grave es que se despida al trabajador. El uso indebido sería sólo si perjudica a los intereses de las empresas», asegura Hipólito Riesco Álvarez, del Csif. «El problema es que la empresa utilice esa argucia para despedir a un trabajador, que busque argumentos que no tiene por otro lado y no para fines empresariales».

«La sentencia limita la vigilancia y eso es una buena noticia», sostiene el secretario provincial de UGT, Enrique Reguero. «El artículo 18 de la Constitución recoge el derecho a la intimidad, el honor personal y familiar y asegura el secreto de las comunicaciones. Las empresas tienen que informar».

«Los trabajadores son responsables de su trabajo y no se puede vulnerar su intimidad. Estamos en contra de la vigilancia porque suponemos que el trabajador va a hacer bien su trabajo», asegura Xosepe Vega. «La sentencia es acorde con la realidad. Hay que aplicar el sentido común. El trabajador no puede perder sus derechos. Bastante vigilados estamos ya».

En la sentencia del Tribunal de Estrasburgo tan cierto es que el empleado rumano que demandó a su empresa por ser espiado ha salido victorioso de la sentencia de la Gran Corte, como que una compañía puede leer los correos electrónicos de sus trabajadores siempre que se den determinadas circunstancias y se respeten ciertos límites esgrimiendo siempre ‘razones legítimas’. «Al final tiene que existir una proporcionalidad en las sanciones. El despido puede llegar si el trabajador manda información confidencial o acosa a otra persona», aseguran desde la Fele.