LEÓN ■ LA POLÉMICA
La caída de donantes de sangre enfrenta a la Hermandad con la Junta
La provincia pierde donantes de sangre, 600 menos que en 2011. El presidente de la Hermandad de León, Martín Manceñido, acusa al Centro de Hemoterapia de «asfixiar» a las delegaciones, que pierden recursos. La directora del centro lo niega y señala que León no asiste a las reuniones que convoca. La Consejería de Sanidad lanza una novedosa campaña para captar universitario
Carmen Tapia | león
La provincia de León pierde donantes de sangre. Las campañas no consiguen captar a la población más joven. La provincia tiene 10.941 donantes, 600 menos que hace seis años, una caída de la que se libran Burgos, Salamanca, Soria y Valladolid. El presidente de la Hermandad de Donantes de Sangre de León, Martín Manceñido, señala directamente a las políticas de la Fundación del Centro de Hemoterapia y Hemodonación de la Junta de Castilla y León (que asumió las competencias en 2003) que «asfixia» a las delegaciones «que contamos cada vez con menos recursos». Pese a todo, León mantiene el tipo con 31,8 donaciones (siete punto más que en 2011) por cada 1.000 habitantes, pero la tercera más baja de la Comunidad, después de Ávila (28,6) y Zamora (26,6), y lejos del 51,3 de Valladolid, que encabeza el porcentaje de donaciones de sangre en el año 2016. Los datos corresponden al último informe sobre la actividad de hemoterapia y hemodonación de la Consejería de Sanidad.
Manceñido cree necesario que el la Fundación del Centro de Hemoterapia destine más recursos para llegar a los barrios, las empresas, organización de charlas y campañas en las redes sociales. «A León nos han quitado personal. La delegación tenía contratadas a tres personas. Dos se han jubilado ya y no nos dejan reponer esos puestos de trabajo. Casi todo lo que hacemos tiene que ser contando con la labor de los voluntarios, que atienden cada vez más trabajo. Hay que estar todo el día. De los 90.000 euros que recibíamos hace unos años a los 25.000 actuales da para poco». Manceñido destaca también la caída de la subvención de la Diputación, que ha bajado de los 42.000 euros a los 13.000 «porque ahora todas las gestiones las hacen desde Valladolid y no se pueden duplicar competencias».
La directora del Centro de Hemodonación de Valladolid, Lydia Blanco, reconoce la caída de donantes y asegura que las campañas, a las que se destinan 800.000 euros, no consiguen reponer al 12 % de nuevos brazos que se han propuesto como objetivo para cubrir la demanda. Sin embargo, para Blanco el principal handicap del centro es mantener el número de donaciones. «Nos hemos propuesto una media de 400 donaciones diarias en toda la Comunidad y lo conseguimos», asegura. El martes, por ejemplo, llegaron 385 bolsas.
Blanco asegura que ninguna delegación de la Comunidad le ha manifestado su descontento con la gestión. «Desconozco lo que dicen en León. No suelen asistir a las reuniones que convocamos. La tasa de donación de la provincia de León por cada 1.000 habitantes es una de las más bajas de la Comunidad».
Esta discrepancia en la política de distribución de recursos tiene este fin de semana su primera reacción. La delegación de León no asistirá a la reunión convocada por la Fundación en Ponferrada. «No vamos a ir a hacer el rendibú a la gente que nos está masacrando». Manceñido se muestra muy enfadado con la política del centro y la Consejería de Sanidad «porque hay un maltrato a las hermandades, que están masacrando a nuestros delegados locales para que se movilicen. Nos matamos para que salgan más donaciones. No pedimos nada para nosotros. No somos un colectivo de enfermos, somos la antítesis, justo lo contrario. Nos dejamos pinchar. ¡Ya está bien!. No se nos considera lo suficiente. No formamos parte del paisaje. Somos el brazo imprescindible para que todo funcione. Protestamos porque no estamos de acuerdo con lo que hacen. No nos tienen en consideración».
Campaña en la Universidad
Los donantes más fieles envejecen Casi la mitad de los donantes de León tienen entre 45 y 65 años. La delegación de León logró sumar a 1.175 nuevos donantes el año pasado, de los que el 30 % eran universitarios. Sin embargo, los brazos más jóvenes, más necesarios, son también más inconstantes. «En León no bajamos, pero es poco», dice Manceñido. Los donantes de más edad son más fieles y aunque la norma fija en los 65 años la edad máxima para extender el brazo, personas como Manceñido acuden a los centros hasta los 70 años «aunque en lugar de cuatro veces al año lo hacemos dos veces».
El Centro de Hemoterapia y Hemodonación de la Consejería de Sanidad refuerza sus campañas en los campus universitarios. La directora del centro, Lydia Blanco, se ha reunido con los rectores y los representantes universitarios de Castilla y León para diseñar una estrategia que permita aumentar el número de donantes jóvenes.. «Son insuficientes», asegura, y destaca que el cambio de metodología descarta en el contaje de donantes a los donantes que están en los registros que no donan al menos una vez al año, «pero objetivamente han bajado». Por eso lanzarán una novedosa campaña en las universidades en octubre. «Estamos cambiando la estrategia, nos han hecho muchas propuestas y lanzaremos una campaña con la que esperamos remover las conciencias de los más jóvenes».