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Los bancos que más socializan

Dos diseñadores españoles llevan por el mundo sus ‘Meeting Bowls’, unos cuencos pensados para favorecer la comunicación en los espacios públicos de las ciudades.

Obras de arte callejero para favorecer la comunicación . YASSINE EL MANSOURI

Publicado por
León

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Cristina García | Arlington

Los bancos que estamos acostumbrados a ver en las calles no favorecen la comunicación humana, por eso los artistas españoles Eva Salmerón y Emilio Alarcón llevan por el mundo sus Meeting Bowls : cuencos para conversar.

En sus «bancos sociales», como les gusta llamarlos, caben ocho personas y tanto su forma circular como su leve balanceo invitan a interactuar.

«Lo más bonito es que la propia geometría del banco, al ser circular, te obliga a sentarte frente a frente con la gente y eso genera interacción», cuenta Alarcón a Efe dentro de uno de los cuencos gigantes.

Sus Meeting Bowls vuelven a Estados Unidos después de su exitoso estreno hace seis años en la turística Times Square de Nueva York y una parada en Dubái.

La experiencia ahora es «totalmente diferente», subrayan, porque están ubicados en la plaza Courthouse, un espacio «de vida normal» rodeado de edificios de oficinas y apartamentos en el tranquilo condado de Arlington (Virginia), a dos paradas de metro de Washington DC.

«Los trabajadores pueden tener encuentros informales y una perspectiva distinta de las personas que normalmente ven en la oficina y no con este puntito informal que tienen los Meeting Bowls», cuenta Eva Salmerón.

Los dos artistas, el 50% del colectivo artístico madrileño ‘mmmm...’, recogerán las impresiones de los vecinos del barrio en un encuentro gratuito en los cuencos: tres construcciones de color verde, amarillo y rojo que «activan» la plaza.

Así lo describe Cynthia Connolly, comisaria de proyectos en Arlington Arts, para quien hay «dos maneras de mirar los Meeting Bowls».

«Primero son trabajos esculturales, activando la plaza con su forma y colores. La otra activación es si te metes dentro con alguien o un grupo, una activación totalmente diferente», explica.

Los que frecuentan ese apacible rincón urbano han integrado ya los bowls en su rutina diaria.