Francia pospone el objetivo de reducir al 50% el uso de la energía nuclear en 2025
El ministro de Ecología ve incompatible el calendario con la disminución de las energías fósiles
El Gobierno francés revisa el calendario para reducir al 50% el uso de la energía nuclear en el 2025. El ministro de Ecología, Nicolas Hulot, ha admitido este martes la dificultad de cumplir el compromiso fijado en la ley de transición energética aprobada en el 2015 bajo el mandato de François Hollande y ratificado por el actual presidente, Emmanuel Macron. El argumento que ha esgrimido Hulot es que esta meta solo podrá alcanzarse si se relanza la producción eléctrica a base de energías fósiles.
“Si queremos mantener la fecha del 2025 para rebajar la parte nuclear al 50% en el mix energético, se hará en detrimento de nuestros objetivos climáticos y en detrimento del cierre de las centrales de carbón”, ha explicado el titular de Ecología al término del Consejo de Ministros. Para respetar el calendario, el Gobierno debía cerrar 24 de los 58 reactores del parque nuclear de Électricité de France (EDF) de aquí al 2025. Hulot había anunciado hace unos meses que barajaba el cierre de hasta 17 centrales. pero ahora habrá que esperar al 2018 para saber cuál es la decisión del Gobierno.
Sin embargo, el recurso a la energía eólica y solar sería insuficiente para compensar el déficit nuclear y obligaría a duplicar la producción de las centrales de gas. Este escenario llevaría sistemáticamente a un aumento de las emisiones de CO2 y alejaría a Francia de los objetivos fijados en el Acuerdo del Clima de París, según las previsiones de la Red de transporte de electricidad (RTE) sobre la demanda eléctrica francesa en el horizonte del 2035.
En los próximos meses se estudiarán las alternativas posibles y el Gobierno volverá a fijar una nueva fecha para alcanzar el compromiso de reducción de la energía nuclear, que sigue sobre la mesa. RTE plantea cuatro escenarios sobre la evolución del mix energético en el horizonte del 2035. Todos parten de la hipótesis de un consumo estable o a la baja, incluso teniendo en cuenta el desarrollo de los coches eléctricos, y auguran que las energías renovables duplicarán o triplicarán su nivel de producción.