León dispensa 6.000 recetas de otras autonomías

carmen Tapia | león

Los leoneses pueden retirar su medicación con la receta electrónica en nueve comunidades autónomas conectadas desde el mes de junio con la red de recetas interoperables. Ya no hace falta que los pacientes que tengan que hacer un viaje tengan que ir cargados con la medicación que necesitan para el tratamiento de su enfermedad. Castilla-La Mancha, Canarias, Extremadura, Aragón, Comunidad Valenciana, La Rioja, Castilla y León, Galicia y Navarra.

Desde el 1 de julio, las 325 farmacias de la provincia han dispensado 6.000 recetas a ciudadanos procedentes de otras comunidades.

Los pacientes procedentes de Valencia son los que más han utilizado este servicio en la provincia de León, con 2.112 recetas dispensadas. Le siguen los gallegos, que han necesitado 1.616 medicamentos en los cuatro meses del servicio. Los pacientes de las Islas Canarias (648) son los terceros usuarios de otras comunidades con más visitas a las boticas de la provincia. Aragón (540), Castilla-La Mancha (415), Extremadura (287), Navarra (259) y La Rioja (107) completan el listado de los pacientes que viajan a León y necesitan comprar medicamentos con la recete electrónica.

«El servicio permite retirar la medicación fuera de la comunidad a la que pertenecen, sin necesidad de retirarla antes de salir, solamente acudiendo a las farmacias comunitarias con su tarjeta sanitaria individual. Da igual la forma, los leoneses que se desplacen de la provincia pueden retirar sus tratamientos en cualquiera de las casis 10.000 farmacias de las nueve comunidades autónomas interoperables», explica el presidente del Colegio de Farmacéuticos de León, Javier Herradón Muñoz.

El 53 % de las comunidades autónomas ya cuenta con la receta interoperable electrónica, según los últimos datos proporcionados por el Ministerio de Sanidad. El 71,87 % de los centros de Atención Primaria de España ya cuentan con esta capacidad, al igual que el 43,44 % de las farmacias del territorio nacional. Pese a este avance imparable, las comunidades autónomas más pobladas siguen sin formar parte del club de la e-receta interoperable. Aunque con proyectos piloto en marcha, Madrid, Cataluña, Andalucía, País Vasco, Asturias, Baleares, Cantabria y Murcia todavía no admiten la receta interoperable dentro de sus fronteras. A estas hay que sumar los territorios dependientes del Instituto Nacional de Gestión Sanitaria (Ceuta y Melilla) y las mutuas. «Se trabaja ya en el desarrollo de la receta electrónica de las mutualidades públicas, como Muface, así como en la implantación de la receta electrónica privada, junto a la Fundación Idis, y de la receta electrónica veterinaria, junto al Consejo General de Colegios de Veterinarios», explica Herradón.

El proyecto de receta electrónica privada única estará disponible en el año 2018, según las previsiones del Ministerio de Sanidad.

Asturias, la próxima

Los farmacéuticos prevén que en los próximos meses todas las autonomías sean interoperables. Asturias y Murcia serán las próximas autonomías que se sumen a la receta electrónica interoperable. «La incorporación de Asturias al procedimiento favorecerá especialmente a los leoneses, por el turismo procedente de esta comunidad», asegura Herradón.

Hasta la totalidad de la interoperabilidad en el país, los pacientes del resto de las comunidades autónomas pueden seguir retirando sus medicamentos en todas las farmacias españolas presentando la receta de papel «por lo que se aconseja solicitar al médico de Atención Primaria las prescripciones necesarias para el periodo de vacaciones».

El presidente del Colegio de Farmacéuticos de León destaca el esfuerzo que realizan las farmacias comunitarias al integrarse en este proceso «y los grandes resultados que está habiendo tras los años de trabajo con el Servicio de Salud de Castilla y León». Subraya el «gran beneficio» que supone la interoperabilidad en la salud del paciente «debido a que el farmacéutico ya puede conocer tanto el listado de productos dispensables del paciente como el tratamiento completo, lo que genera, junto a la mayor coordinación con el profesional médico, su control más exhaustivo».

La interoperabilidad de la receta electrónica garantiza así una asistencia completa «además de un ahorro que supone en cuanto a los trámites administrativos de la prescripción médica, que han reducido entre un 20% y un 30% las visitas a Atención Primaria, tanto para tratamientos instaurados como para la dispensación puntual».

Apoyo a Villazanzo

El «imparable» proceso de la implantación de la receta electrónica, ha llevado a la Junta de Castilla y León a conceder de nuevo una subvención al Concyl (Consejo de Colegios Profesionales de Farmacéuticos de Castilla y León) de 8.000 euros para financiar los gastos de conexión a las farmacias que tienen vínculo directo a la receta electrónica «pero no así a los consultorios de los municipios donde se localizan, por lo que de la subvención se beneficiará el municipio de Villazanzo de Valderaduey.

«Con la receta interoperable, los farmacéuticos pueden comprobar toda la medicación que está tomando el paciente, aunque no sea cliente porque viene de otras provincias. De esa manera se puede atender mejor al paciente», afirma Herradón.

El coste medio por receta no ha dejado de subir desde abril de 2015, encadenando 29 meses consecutivos de ascenso. En septiembre este indicador volvió a crecer un 1,69 %, hasta colocarse en los 11,35 euros, un 5,7 % más que tras el último descenso del coste por prescripción, hace casi dos años y medio. El gasto farmacéutico crece en Castilla y León un 0,87 %. La mayor subida la experimenta Andalucía, con un 2,58 % y la que más reduce su factura farmacéutica es Murcia, con un -2,44 %.

En lo que va de año, el gasto farmacéutico acumula unos 7.589 millones de euros, un 2,34 % más que el año pasado.