«La Junta no cree que la ludopatía sea una adicción»
Medio centenar de personas siguen terapias en Proyecto Hombre.
«Cuanto más se regule un sector mucho mejor». Así opina el presidente de Proyecto Hombre de León, Jorge Juan Peña, que asegura que «cualquier medida positiva que se apruebe es positiva porque evitar que la gente caiga en esta adicción. Cualquier norma tiene que hacerse para evitar el juego compulsivo». Sin embargo, afirma que «la lucha» de la asociación es que la Junta reconozca que la ludopatía es una adicción. «Hay una gran laxitud a la hora de subvencionar los tratamientos».
Los programas para el tratamientos de personas con adicción al juego están subvencionados con el dinero procedente del IRPF. «Hasta ahora nos lo subvencionaba el Plan Nacional de Drogas, pero ahora esas competencias han pasado a las comunidades autónomas y la Junta dice que subvencionará los programas si se organizan asociados a otras ludopatías como el alcohol. Por eso estamos ahora ahí en un impasse porque, a nivel técnico, no lo consideran un problema, lo ven más como una patología dual, más relacionada con psiquiatría y no una adicción y nos piden que cambiemos el programa».
Por los programas de tratamiento de la ludopatía de Proyecto Hombre pasan medio centenar de personas al año.
«El tratamiento de la adicción a la ludopatía da muy buenos resultados y hay que fomentar. Las personas afectadas se recuperan bien. Suelen jugar como recompensa lúdica y se meten muy pronto en el juego», asegura Peña, que reconoce que las personas que son adictas al juego suelen tener también problemas con el alcohol.
Según la Real Academia, la ludopatía es «una inclinación patológica a los juegos de azar». Peña destaca que aumentan las personas que llegan a Proyecto Hombre con problemas con el juego «sobre todo desde que pueden acceder a través de Internet. El perfil de adicto al juego está cambiando y en las páginas online los controles no son tan estrictos y pueden engañar con sus perfiles reales y edades», asegura.