ESTUDIO
El 30% de los españoles cree que brindar con agua trae mala suerte
Más del 75% de los encuestados evita esta práctica, que tiene sus orígenes en la mitología de la Antigua Grecia
Romper un espejo, pasar debajo de una escalera o cruzarse con un gato negro son las supersticiones más comunes de los españoles cuando se trata de evitar la mala suerte. Sin embargo, una de las más clásicas pero que, por lo general, cuesta admitir es la de brindar con agua. Y es que, según un estudio realizado por Perrier, el 30% de los españoles está convencido de que brindar con agua trae mala suerte, mientras que más del 75% asegura que evita el agua a la hora de hacer un brindis.
De hecho, si hubiera un 'ranking' de supersticiones, brindar con agua sería la tercera acción que más evitan los españoles para ahuyentar el mal fario, solo después de pasar por debajo de una escalera -o de un andamio- y la de abrir un paraguas dentro de casa.
El hecho de evitar el brindis con agua tiene varias explicaciones y teorías, pero una de las más aceptadas es la más tradicional: el vino es fruto del esfuerzo de los hombres, pues en su fabricación se invierte tiempo y trabajo, mientras que el agua se obtiene con facilidad.
ORIGEN EN LOS MITOS CLÁSICOS
Esta popular creencia no es una superstición contemporánea. Según la mitología griega, los muertos castigados con el sufrimiento eterno siempre tendrían que beber del río Lete, uno de los ríos del Inframundo, para olvidar su vida pasada y corpórea. Por esa razón los griegos solían honrar y brindar a los muertos con vasos llenos de agua para así simbolizar su viaje hacia las profundidades del Hades.
Como consecuencia de este mito clásico, en algunas culturas se considera que proponer un brindis a alguien con agua es similar a desear mala suerte e incluso la muerte, ya sea a su interlocutor o a sí mismo.
Además, brindar con agua también podía incurrir en la ira de los dioses, ya que el tradicional brindis con vino se consideraba como una ofrenda personal hacia los creadores. Celebrar con un vaso lleno de agua, una bebida neutra y "aburrida", no era apreciado por los dioses, quienes infundirían mala suerte a cualquiera que se atreviera a ello.