El Congo también tiene aliados en León
Los voluntarios de León apoyan con 15.000 euros la actividad del hospital de Monkole en el Congo, un centro que con la aportación procedente de España ha operado ya de raquitismo a cien menores. El profesor Enrique Barrio, de la Fundación Amigos de Monkole, impulsada por un leonés, explica el proyecto..
carmen Tapia | león
«En el hospital de Monkole, en Kinshasa, se cura a la gente aunque no tenga dinero». El profesor de Biología Enrique Barrio acude cada verano al centro hospitalario para impulsar el proyecto, con el apoyo de la Universidad de Navarra, a través de la Fundación Amigos de Monkole, puesta en marcha por el médico leonés Juan Llor. La ayuda llegada desde España, unos 50.000 euros, ha permitido ya operar a cien niños y niñas afectados de raquitismo. Las personas voluntarias de León han aportado 15.000 euros para impulsar los tratamientos en el centro, sobre todo relacionados con maternidad y ginecología.
Barrio estuvo ayer en León para hablar del proyecto en una de las conferencias organizadas por la red de los antiguos alumnos de la Universidad de Navarra, que en León cuenta con trescientos asociados. La Fundación Amigos del Monkole ha implantado en el hospital «una mentalidad más europea» en la asistencia sanitaria en un centro que además de la Fundación Amigos de Monkole, cuenta con la aportación de oenegés y otras asociaciones españolas que trabajan en cooperación.
Enrique Barrio es profesor en un colegio de Vallecas y desde hace seis años no falta a su cita anual con el hospital congoleño, al que también llegan médicos, enfermeras e informáticos.
«En el país hay un problema político porque hace un año que tenían que haberse convocado elecciones. El día a día es tranquilo pero hay muchos disturbios cuando se convocan manifestaciones, por la situación política. Es un país muy pobre. Hay familias que no tienen nada y sin embargo te lo ofrecen todo». El sueldo de un congoleño es de 500 euros al año. «Hay muchos niños malnutridos no porque no tengan que comer sino porque comen mal, cosechan muchos hidratos de carbono y pocas proteínas. Los conflictos políticos mataron al ganado y todavía no se han recuperado».
El hospital de Monkole tiene a un médico leones entre sus principales valedores. El internista Juan Llor, delegado en León de la asociación Alumni Navarrenses, impulsó la fundación que llega también a un orfanato donde viven 500 niños y niñas abandonados. «El hospital era un ambulatorio en 1985 y ahora es un centro del primera magnitud. Mi papel al principio fue poner a la gente en contacto y dar apoyo moral. A León se han trasladado médicos y enfermeras de allí para informar del proyecto y captar recursos». Los socios leoneses se han movilizado con cenas benéficas, exposiciones fotográficas, certámenes de música «todo para recaudar fondos», explica Llor.
El profesor Enrique Barrio se trasladó ayer con varios ejemplares de del nuevo calendario de la Fundación para recaudar fondos para el hospital, con el que trabajan desde el año 2003.
Gracias a los donativos, la fundación consiguió financiar 42 operaciones de ortopedia infantil para niños y niñas afectados por raquitismo, 17 operaciones de cirugía pediátrica, cuidados neonatales para 28 bebés y el abastecimiento de medicamentos durante cuatro meses para las antenas médicas (los medicamentos se ofrecen al 25 % de su valor para que la gente pueda adquirirlos, y mantienen el proyecto ‘Maternidad sin riesgos’, que facilita a las madres que acuden al hospital tener a sus hijos en las mejores condiciones y disminuir la elevada mortalidad infantil y la de las mujeres.
El objetivo de los Amigos de Monkole es ayudar a mantener los cuidados de calidad y operaciones a todas las personas de kinshasa que no tienen recursos. «Además, se financia parte del déficit que se genera en dichos ambulatorios, en un momento en que Monkole está creciendo mucho y tiene que tener un gran cuidado con sus gastos».
El hospital de Monkole se encuentra en Mont-Mgafula, una zona semiurbana de unos 220.000 habitantes con pocos ingresos. La República Democrática del Congo, con sus 74 millones de habitantes (la mitad con menos de 15 años) ocupa el puesto 176 en el índice de Desarrollo Humano del año 2015. «Monkole fue el primer hospital del Congo que empezó a alimentar a sus enfermos, darles sábanas y toallas y desde hace años lucha tratando de hacer asequible a toda la población una salud de calidad, ya que, al no existir la Seguridad Social, cada uno tiene que pagarse sus tratamientos médicos», explica Enrique Barrio.