Ay, Varsovia

Muchos se enfurecen al ver el papel difamatorio y la empecinada voluntad injuriosa que han desarrollado en los últimos años de éxtasis independentista las embajadas de Cataluña sembradas a todo trapo y gasto por este ancho mundo cada vez más estrecho.

Cataluña es un trozo de España que pone a parir a España (territorio a trozos) por «franquista, represora, retrasada, corrupta... y algo tarada al insistir en vestirse de porompompera barata y pasarle el megáfono de sus manifestaciones nacionales a Manolo Escobar cantando un tema con música y letra de un alemán... pues ¡que viva España!, vaya gracia pasodoblada tiene esa melodía matraca, noi», dice el bueno de Oriol, mi amigo gironí, que por ser ampurdanés sensible y formado cree que toda canción es berrido si supera en decibelios la quejumbre armónica de Lluis Llach.

Lo de la España retrasé, corrupté y talytal también lo creen no pocos españoles que entienden algún cabreo del catalán, pues en esto del cabreo nacional andamos muy igualaditos todos los oriundos de Celtiberia, pero le dije que es muy feo disparar desde lejanas embajadas a lo cobarde contra tu hermano o tu primo o tu vecino o tu simple compañero de galera en esta balsa de piedra, difamarle para, en el fondo o al fin, joderle, aniquilarle y apartarle de tu camino o tu negocio.

Y la pasta indecente que cuestan esas legacías de cuerpecitos diplomáticos, ¿la pagáis a gusto, nano?...

Me dice que los demás trozos de esta España a trozos también tienen embajadas que llaman delegaciones, oficinas exteriores, misiones de empresa... que cada autonomía las tiene y husmean lo suyo al margen de la embajada oficial o consulado, como si cada cual tuviera secretos o estrategia oculta... en muchos casos también se estorban y difaman entre sí por contratos, inversiones o una butaca en la Ópera... ¿puedes explicarme -dijo- por qué tu Junta de Castilla y León tiene su embajada más cara en Varsovia?. ¿qué sabes de esto?, ¿qué intereses tan interesantes tenéis allí?... ay, Varsovia... (y me ha metido en un lío, ¿qué le digo?).