No es para bicis

Había sólo tres clases de bicis en la España del Nodo, tres: la bici como tal, la bici de chicas y la bici de carreras... el triciclo nunca fue bici y tampoco lo era en realidad la bici canija con ruedines para niños lilas que aún iban a la catequesis del pedal. El eufemismo bici de paseo lo decían en Almacenes Roma 40 y no lo entendía bien el guaje de barrio que se enseñó al equilibro sobre dos ruedas lanzándose a la castaña en cuestas livianas y en bicis que le eran gigantes al no poder alcanzar los pedales desde el sillín, lo que obligaba a pasar una pata bajo la barra y pedalear ladeando en oblicuo la máquina, equilibrismo que nos convertía en un garabato de ciclista a la fuga.

Era peor que la cuadrilla te viera montado en bici de chica, aquella de colorines que salvaba la rueda trasera con una red de malla para que la falda revolada no se enzarzara con los radios en una guerra perdida y con descalabro. Con bici de chica te ganabas burlas o lástimas y perfectamente podían cantarte aquella copla para requebrar moza aguerrida que una enciclopedia popular como lo era Jose María Suárez entonaba arrastrando burlón el toque cheli: Quisiera verte muntar en becicleta... porque me han dicho que amontas devinamente.

Pero la mayoría tenía que alquilarlas.

¿Cuántas bicis habrá hoy en esta ciudad?... ¿cuarenta mil, ochenta mil?... ¿y medio muertas en trasteros o garajes?... ¿cuántos la usan a diario?... deberían verse más, la bici es buena para la cartera, la salud y el medio ambiente, que agradece infinito que se nos bajen los humos, aunque en las ciudades el binomio bici-salud ya no va. Al carajo los beneficios. La universidad de Navarra ha hecho en Pamplona un estudio impecable de contaminación en la calle, repartió medidores a un pilón de ciclistas colaboradores y durante dos años han hecho más de un millón de mediciones... conclusión: los biciclistas que ruedan por la calzada se jalan el doble de gases que los que caminan por la acera. Estas ciudades no son para bicis... ni peatones... el coche es el amo de la calle, del aire y del cáncer de pulmón... y abolirlo, ¿cuándo?...