Carla vive gracias a un corazón imposible
El hospital Gregorio Marañón realiza el primer trasplante infantil con incompatibilidad de grupo sanguíneo del donante.
efe| madrid
El Hospital Gregorio Marañón de Madrid realiza el primer trasplante cardíaco infantil con incompatibilidad de grupo sanguíneo entre el receptor y el donante, lo que convierte a España en el tercer país de Europa en llevar a cabo este tipo de intervención.
El pasado 9 de enero, Carla, un bebé de cinco meses que nació con una malformación cardiaca severa (no desarrolló el ventrículo izquierdo), diagnosticada durante el embarazo, recibió un corazón mediante esta técnica y se encuentra ingresada en la UCI, donde evoluciona favorablemente.
Realizar este tipo de trasplantes, de los que se han hecho ya unos 300 en todo el mundo, es posible porque los niños nacen sin anticuerpos frente al grupo sanguíneo y se mantienen en niveles bajos hasta los 12-15 meses de edad.
Gracias a este procedimiento se podría aumentar en un 50 % el número de trasplantes de corazón en niños menores de un año y reducir, así, las listas de espera de forma significativa.
De hecho, según ha explicado la directora de la Organización Nacional de Trasplantes (ONT), Beatriz Domínguez, las posibilidades de que un bebé reciba un corazón en España son del 60 %, por lo que «mueren niños en lista de espera».
Ello se debe a que «afortunadamente» la mortalidad infantil en España es muy baja y es muy difícil encontrar un corazón para un bebé menor de un año acorde en tamaño para que quepa en el tórax y compatible en grupo sanguíneo. Ahora las posibilidades aumentan hasta el 90 %.
Domínguez, que califica la intervención de «hito histórico» para España, compareció en rueda de prensa junto al consejero de Sanidad de la Comunidad de Madrid, Enrique Ruiz Escudero, y los médicos que realizaron el trasplante, que explicaron el procedimiento llevado a cabo y reconocieron que se emocionaron.
La doctora Manuela Camino, jefa de la Unidad de Trasplante Cardíaco del Gregorio Marañón, explicó que Carla fue derivada desde Extremadura a este hospital, donde se realizó el seguimiento del embarazo y se programó su nacimiento, dado que estos niños precisan una estabilización tan pronto nacen y su inclusión en la lista de espera para el trasplante.
A los cinco meses y con cinco kilos de peso «nos llegó un corazoncito incompatible con su grupo sanguíneo» y en ese momento se activó el protocolo con todo el equipo de trasplante cardíaco, además del servicio de transfusión.
El 9 de enero, el equipo de cirugía cardíaca infantil que dirige el doctor que dirige Juan Miguel Gil Jaurena consiguió la implantación con un tiempo de isquemia (corazón parado) de menos de 4 horas (230 minutos), lo que permitió que el órgano trasplantado tuviese una función excelente.
La doctora Camino incidió en la importancia de que los tiempos para un trasplante cardíaco sean cortos, de tal forma que no se deben superar las 6 horas desde que se extrae el órgano hasta que se implanta y late, un «pequeño tiempo» que exige mucha coordinación y en el que intervienen muchos profesionales. «Si puede ser en menos de cuatro horas, muchísimo mejor», subrayó esta doctora.