El pelo de Marylin Monroe, el más caro de la historia

El portal on line de subastas Catawiki se especializa en la compraventa de artículos singulares. Y entre estos, se encuentran los mechones de pelo de algunos de los famosos con más seguidores del mundo.

Francisco Álvarez, experto en curiosidades de esta empresa, ha afirmado que "aunque el pelo de cualquier personaje famoso puede recaudar hoy interesantes cantidades de dinero, es el cabello de celebridades fallecidas el que alcanza cifras desorbitadas".

Algunos seguidores, amigos, e incluso peluqueros con visión de futuro vieron el valor de guardar esos mechones para sacar alguna ganancia en el futuro. "Quizás dentro de 50 años el pelo de Donald Trump o Ariana Grande sea de lo más buscado", aventura Álvarez.

Hoy en día, los cabellos más cotizados A continuación presentamos una lista de los famosos cuyo pelo ha llegado a alcanzar las cifras más altas:

Marilyn Monroe

En el 2016, dos mechones de la rubia melena de Marilyn Monroe fueron objeto de subasta. La vendedora fue Frieda Hull, conocida como la mayor fan de la actriz americana de los años de oro de Hollywood, y había obtenido el cabello a través de la peluquera de la estrella, Tinseltown. La subasta sobrepasó los 51.000 euros, superando todas las expectativas.

 

 

 

Justin Bieber

El propio cantante canadiense decidió en este caso donar su pelo para destinar el dinero obtenido por él a causas benéficas. En febrero del 2011, la estrella musical apareció en el programa de televisión The Ellen Show y sorprendió a la presentadora Ellen Degeneres con un regalo de cumpleaños que consistía en una caja con varios mechones de su último corte de pelo. Se pusieron de acuerdo para subastarlos, y lo hicieron a través de eBay. Se recaudó un total de 32.700 euros, que fueron donados a la oenegé The Gentle Bar, una organización para el bienestar animal en California.

 

David Bowie

Un empleado del museo de cera londinense Madame Tussauds conservaba un mechón de pelo del cantante. Se esperaba que la venta del cabello no superase los 3.800 euros, pero después de su muerte, en enero del 2016, llegó a los 16.900 euros. Álvarez asegura que "si el mechón hubiera sido vendido antes de su fallecimiento, lo más probable sería que se hubiera alcanzado el precio inicialmente estimado. Cuando las personas mueren, el valor sentimental de los artículos asociados a la persona aumenta y, en muchos casos, su valor económico también". 

 

Los Beatles

Los mechones de pelo de los miembros de Los Beatles se subastaron el año pasado y alcanzaron un valor de más de 9.700 euros, multiplicando por cuatro el precio inicialmente estimado. Los mechones de la subasta fueron cortados el 12 de diciembre de 1964, durante el rodaje de la película A hard day's night, donde aparecía la mítica banda de la ciudad de Liverpool, por uno de los miembros del equipo de maquillaje. 

El mechón de Paul McCartney era el más buscado y se vendió por más de 2.500 euros. Los de George Harrison y Ringo Starr se vendieron por más de 2.400 cada uno, y el de John Lennon superó los 1.100 euros.

John F. Kennedy

El peluquero del expresidente de Estados Unidos, Harry Gelbart, contaba con unos importantes conocimientos e intereses financieros, y tuvo la ocurrencia de guardar algunos mechones de pelo de Kennedy antes de que fuera asesinado en Dallas. Un poco de cabello del hombre que instigó la Guerra de Vietnam alcanzó la cifra de 3.900 euros.

Napoleón Bonaparte

El médico del emperador francés le cortó un mechón de su cabello el 4 de julio de 1817, para entregarlo al capitán inglés O'Meara como muestra de gratitud por haber protegido a Bonaparte en la isla de Santa Elena. El cabello se conservó durante cientos de años y en el 2015 fue subastado. Tan solo quedaban 4 milímetros de largo, pero logró un remate de subasta de 2.400 euros.

Elvis Presley

Un mechón de pelo del rey del rock alcanzó los 1.300 euros en el 2017. La mata de cabello se conservó gracias al peluquero personal de la estrella, Homer Gill Gilleland. El estilista previó que, al tratarse de un peinado que marcó todo el estilo de una época, podría venderse bien una vez muerto el cantante. Y así fue: cuando Elvis murió, en 1977, Gilleland comenzó a vender mechones de pelo en una tienda de suvenirs frente a Graceland, la residencia del rey del rock.