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#SALUDSINBULOS

Ojo con el doctor Google: el 30% de los bulos de la red son sobre salud

Una plataforma advierte de la oferta de noticias falsas sobre enfermedades

Una charla del congreso Un mundo sin cáncer, celebrado en Barcelona y expedientado por la Generalitat.

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EL PERIÓDICO
León

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El 60 % de los internautas buscan información sobre salud, un tema que copa uno de cada tres bulos que circulan por internet y que van desde algunos peligrosos como que las vacunas producen autismo a otros que aseguran que las patatas fritas de una famosa cadena de comida rápida curan la calvicie.

"Gran parte de los bulos de internet afectan a la salud porque es un sector que afecta al 100 % de la población y en el que es fácil difundir noticias no veraces", ha advertido hoy el doctor Sergio Vañó, presidente de la Asociación de Investigadores en Salud (AIES).

Precisamente para denunciar y desmontar los bulos y las falsas noticias de salud que circulan por internet, las redes sociales y las aplicaciones de mensajería instantánea, esta asociación ha puesto en marcha la plataforma #SaludSinBulos (www.saludsinbulos.com).

El objetivo es que exista información veraz y contrastada en la red con la participación de profesionales sanitarios, organizaciones de pacientes y comunicadores. Todos coinciden en que existe un exceso de información y el ciudadano no sabe de cuál fiarse.

De hecho, casi la mitad de los especialistas advierten de que la información sobre salud en internet no está actualizada con los últimos avances médicos.

El doctor Vañó, dermatólogo del Hospital Ramón y Cajal de Madrid, ha explicado que las áreas más susceptibles de producir bulos son oncología, nutrición, pediatría y dermatología estética.

Hay que desconfiar

Por ello, ha aconsejado a los ciudadanos que "cuando vean una noticia que parece dar solución de forma rápida y sencilla a un problema de salud importante que lleva intentando solucionarse durante muchos años, piensen que puede ser falsa".

El área de las vacunas es una de las que más bulos genera, ha señalado el doctor Vañó, quien ha precisado que "los padres que no tienen verdadero conocimiento de su utilidad es lógico que tengan dudas".

Hace unos meses sociedades científicas de pediatría y la propia Organización Médica Colegial tuvieron que salir al paso para rechazar los comentarios vertidos por el periodista Javier Cárdenas en un programa de radio que relacionó el uso de vacunas con el aumento del autismo.

Y es que "oír un determinado bulo muchas veces en diferentes medios al final hace que cale y que la persona lo pueda dar por cierto", ha alertado el presidente de AIES.

Recientemente varios medios de comunicación publicaron que un hombre había muerto en un hospital de la India succionado por una máquina de resonancia magnética, una noticia que, según el radiólogo Miguel Ángel de la Cámara, si solo se lee el titular "da la idea de que la radiología mata".

"El paciente digital a veces retuitea cosas porque le da fiabilidad ya que viene de un medio de comunicación o de una web fiable", ha advertido.

Para el doctor Vañó, detrás de los bulos puede hacer un deseo de notoriedad de la persona que los lanza o falta de información cuando se trata de personajes famosos, aunque también subyacen intereses económicos.

Salir de la consulta informado

El dermatólogo ha reconocido que muchas veces los ciudadanos buscan información en internet porque no la obtienen en las consultas: "Yo les receto 'blogs' en los que pueden informarse, pero lo importante es que el paciente salga de la consulta informado".

Por su parte, Carina Escobar, representante de la Plataforma de Organizaciones de Pacientes, ha señalado que cuando a alguien le diagnostican una enfermedad "está tan abrumado que no es capaz de digerir toda la información que recibe". Y por ello, acuden a internet.

"Doctor Google está haciendo mucho daño", ha lamentado Escobar, quien ha incidido en la importancia de asegurar que toda la información que se de en internet proceda de fuentes oficiales y sea accesible y para ello hay que adecuar el lenguaje a las personas.

"A lo mejor estamos errando en que cuando contamos cosas más científicas no nos adaptamos a las necesidades de entendimiento del paciente, mientras que las pseudociencias facilitan tanto el lenguaje que parece que es verdad lo que están contando", ha indicado".