En busca del grafeno del futuro en la antracita de León de siempre

El geólogo leonés Javier Fernández Lozano busca grafeno en la antracita de León, una investigación que tiene en fase experimental en Facultad de Ciencias de la Tierra y Física de la Materia Condensada en la Universidad de Cantabria. «De momento estamos en fase experimental con algunos carbones de León y Palencia», explica. «Si finalmente los resultados son positivos habría que localizar muy bien qué zonas son verdaderamente las que mayores posibilidades ofrecen de cara a plantear su posible uso. Pero aún estamos en esa fase».

Los físicos del Departamento de Ciencias de la Tierra y Física de la Materia Condenasa (Citimac) de la Universidad de Cantabria, entre ellos el profesor Jesús Antonio Gónzález Gómez, llevan años trabajando en la síntesis de grafeno. «En la actualidad existe una colaboración entre geólogos y físicos del departamento para estudiar la posibilidad de sintetizar grafeno a partir de carbón leonés. Los primeros nos encargamos de localizar aquellos puntos potenciales de explotación, mientras que los físicos analizan y sintetizan el material. De momento, estamos en fase experimental», dice el geólogo leonés.

Carbones leoneses

Las condiciones geológicas de formación de los carbonos leoneses son muy parecidas a las de otros carbones utilizados para la síntesis de grafeno en países como Estados Unidos o Polonia. Estos carbones se formaron hace 300 millones de años, a partir de la transformación de la materia orgánica procedente de frondosos bosques que se extendían por un gran continente llamado Pangea, a lo largo de 3.000 km, desde la actual costa de Norteamérica hasta los Montes Urales. «Si las condiciones de formación para todas las cuencas carboníferas que se extienden entre Norteamérica y Europa fueron similares, la pregunta que cabe hacerse es ¿por qué nuestros carbones no van a tener propiedades similares a los de otras partes del planeta y por tanto susceptibles de proporcionar grafeno y otros elementos de interés, como las Tierras raras?».

Fernández Lozano sostiene que, en la actualidad, los carbones de las cuencas mineras susceptibles de tener un mayor potencial por el elevado grado de carbono que presentan (hullas antracíticas y antracitas-perantracitas) son las de El Bierzo y algunas de Ciñera-Matallana y las próximas situadas en Palencia (Guardo y Barruelo).

«El grafeno tiene multitud de aplicaciones y la capacidad para sintetizar este material va en aumento», asegura el geólogo leonés. Sus usos podrían ser muy variados.