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Publicado por
León

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Los noviazgos son algo normal para las personas con discapacidad intelectual. La cosa cambia cuando se plantea el caso en la familia. «En general las familias son abiertas, pero cuando les toca son reacios y sobre todo con las mujeres», asegura Pedro Barrio. «Los miedos, sobre todo al embarazo y al abuso, cortan las relaciones», precisa Natalia Rubio. La sexóloga recuerda que las familias tienen una misión fundamental en el proceso de normalización: «Que sus hijos sepan que pueden contar con sus padres y sus madres». La esterilización forzosa y sin conocimiento de las personas con discapacidad no es visible, pero aún hay quien lo plantea. La sexóloga tiene claro que «las personas deben ser protagonistas de su sexualidad y tomar sus decisiones». Las relaciones coitales, apostilla, «no son extensivas a todas las personas, sólo a las más autónomas» y «existen métodos anticonceptivos orales, implantes o quirúrgicos», precisa. «Hay que contar con la persona», concluye.