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Los dioses más apegados a la tierra

La simbología de los robles conecta a León con las costumbres ancestrales de toda Europa. Imponentes, altos y longevos, dan solidez a la deificación y aparecen en los escudos civiles y militares. «León es tierra de robles», asegura el catedrático Jesús Izco Sevillano, que en su último libro vincula a ‘las quercus’ con los dioses..

León

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Dice el catedrático de Botánica de la Universidad de Santiago de Compostela, Jesús Izco Sevillano, que León es tierra de robles, de encinas y de alcornoques, especies hermanas desde el punto de vista botánico, de la familia de ‘las quercus’. Los robles en León están en las advocaciones de la Virgen María como Santa María de Carbajal, Nuestra Señora de la Encina en Ponferrada, en la Plaza de la Encina con una estatua que representa a un templario y una encina con bellotas, y la Virgen de la Carballeda en Val de San Lorenzo. Como símbolo de integridad, apego a la tierra, honor y rectitud, el roble se encuentra representado en los escudos de ciudades como Astorga y La Robla. Son frecuentes en el ámbito militar como el monumento al general José María Santocildes en Astorga, militar que participó en la defensa de la ciudad contra las tropas de Napoleón; y en toda la provincia abundan los apellidos comunes como Roble o nombres como Encina. Aunque tradicionalmente se ha vinculado el nombre de La Robla a este árbol, su alcalde, Santiago Dorado Cañón, recuerda que el nombre del municipio procede de la ‘conrobla’, el apretón de manos que se daban los comerciantes para sellar una venta en el mercado de ganados. Sin embargo, La Robla acaba de inaugura una ruta única con especies de robles centenarios.

Los ejemplos destacados en la provincia de León por este licenciado y doctor en Farmacia que impulsó el Herbario, el Banco de Germoplasma y el Jardín Botánico de la universidad gallega, son sólo parte de la simbología de «las quercus, que son los árboles de Europa, son los reyes de sus bosques de Norte a Sur y de Este a Oeste. Ellas han sido y son el referente de los pueblos que han habitado el continente. Ellas constituyen el soporte espiritual ancestral, ellas han proporcionado recursos materiales de índole diversa a lo largo de los siglos y sus bosques han generado las fértiles tierras que luego se han dedicado a la agricultura y la ganadería», explica el profesor en el prólogo de su libro. «Los robles y las encinas han sostenido y sostienen la economía de los pueblos europeos, también de los habitantes de las tierras leonesas, en trabajos tan diversos como la minería, la construcción, la ferrería, la alimentación del ganado, sobre todo de los cerdos, como se representa en el mensario de la capilla de los Reyes en San Isidoro».

La simbología de los árboles de esta especie se mezcla con el paisaje. «La influencia de los robles en la cultura popular es muy antigua y generalizada. «Estos árboles tienen numerosas denominaciones populares, así como las bellotas y agallas que producen». Los robles son «dioses en todas las culturas». Izco, que fue el primer profesor numerario de la Facultad de Ciencias Biológicas y Ambientales de la Universidad de León, pone en valor la espiritualidad de ‘las quercus’ en su último libro Robles, hombres y dioses, publicado por la editorial Jolube. «Debido a esta identificación, los robles y encinas son deificados y de ahí deriva su uso simbólico». En su última conferencia la semana pasada en la Facultad de Biología de la Universidad de León habló del universo de los símbolos de los robles. Sabiduría, apego a la tierra, honor y rectitud. Pero también es un símbolo de sexualidad. «Sus bellotas sirven de amuletos para librarse de daños o como estimulante sexual. Son un símbolo sexual que ya aparece representado ocho siglos antes de Cristo», explica el experto.

«El roble une a León con el mundo», argumenta, «porque unifica un sustrato común en toda Europa. Nos iguala en cómo hemos creado la visión del mundo simbólico en bodas, fiestas y costumbres ancestrales».

«Los árboles han sido relacionados con dioses en todas las culturas. En las antiguas culturas europeas no se mezclan con dioses cualquiera, sino que conviven con los más importantes. Zeus, entre los griegos; Júpiter, entre los romanos; y otros vinculados a otras culturas del continente como los eslavos, escandinavos, centroeuropeos, britanos, galos, germanos y celtas».

Izo Sevillano ha dirigido doce tesis de licenciatura y trece tesis doctorales sobre flora y vegetación en el centro de España y Galicia. Es autor de 175 trabajos de investigación, publicados en revistas españolas y extranjeras sobre flota y ciencias de la vegetación. Es autor y coautor de más de medio centenar de libros. El estudio de los robles ha cambiado su manera de mirar el mundo. «Ya no puedo conducir sin apreciar su presencia en el paisaje y su rastro en la toponimia, en las telas de un museo y edificios nobles o el repaso de los hechos de la Segunda Guerra Mundial».