ENTREVISTA
Pau Donés: "Quiero parar Jarabe para estar con mi hija"
Jarabe de Palo anuncia un "hasta luego" a partir de enero tras una gira de 20º aniversario que trae al grupo este martes, por primera vez, al Festival de Cap Roig
Pau Donés, Jarabe de Palo, anuncia su suspensión de actividades por tiempo indefinido a partir del 1 de enero del 2019. Antes, afronta la gira en curso, que le lleva este martes a Cap Roig (22.00 horas), así como otros dos proyectos, un libro con las letras de sus canciones y un disco orquestal. Hablamos con Donés, que viene de pasar unos días de descanso surfeando en las playas vasco-francesas. “Ya ve, a los 51 años me he enganchado al surf, ¡un deporte guapísimo!”, asegura en entrevista telefónica con este diario.
Debuta en Cap Roig con la gira ’20 años’, el aniversario de Jarabe de Palo.
Sí, el año pasado hice ’50 palos’, que era más acústico, con cuerdas y piano, e hice el libro ’50 Palos’... Pero la idea que yo tenía era de parar a los 50. Y no por el cáncer. Antes ya quería hacerlo.
¿Habla de parar el grupo?
Sí, de parar la música y retomar un estilo de vida más normal. La vida de músico me encanta, pero es un disparate. Te metes en una ola y al final es ella la que te lleva a ti y no tú a ella. Con el cáncer me di cuenta de que tengo una hija y que es guapo levantarte y llevarla al cole. Pero aquí estamos otra vez, con 90 bolos este año, y preparando un libro, y un disco…, pero con la idea clara y definitiva de parar.
¿Y cuándo será eso?
Pues el 1 de enero del 2019, Pau Donés cuelga la guitarra, cierra el estudio con llave y se va a vivir fuera. Como no hay ninguna asociación de músicos anónimos, tengo que hacerlo de esta manera.
¿Los músicos son como los alcohólicos anónimos?
Sí, lo de ser músico es obsesivo. Y no me quejo, ¿eh? ¡Me encanta! Soy adicto en general, pero me perdí la infancia de mi hija y no quiero perderme ahora su adolescencia. Ya tiene 14 años. Llevo un tiempo pensando en cómo explicarlo, porque la gente dirá “¡hostia!”, pero es, más que un adiós, un hasta luego.
"Lo de ser músico es obsesivo. Y no me quejo, ¿eh? ¡Me encanta! Soy adicto en general, pero me perdí la infancia de mi hija y no quiero perderme ahora su adolescencia"
¿Pau Donés no se retira?
Nooo… El día que me mate el cáncer, entonces sí. “Pau Donés se retira de la música”. Es un hasta luego indefinido. Lo que tengo claro es que no volveré a los tres meses. Quiero parar y me voy a vivir al extranjero por eso, para estar con mi hija.
¿Al País Vasco francés?
Bueno, por ahí (ríe). Más lejos, más lejos… Muy lejos, de hecho. Para que no me puedan decir “hey, han llamado de un festival, a ver si puedes tocar…”, y que no sea posible porque estoy en Can Collons. Pero antes haremos cosas que nos hacen ilusión. Una, el libro con las letras de las canciones.
¿Explicará los orígenes de cada canción?
No cuento el por qué de cada canción, pero sí como la escribí, unas explicaciones. E incluirá fotos. Se titulará ‘100 letras’ y saldrá en octubre. Luego, el disco con la Filarmónica de Costa Rica.
¿Jarabe de Palo orquestal?
Sí, nos llamaron por adaptar unas canciones de Jarabe conmigo cantando. Yo soy un desconocedor total de la música clásica, pero al final dije “venga probémoslo”. Hemos grabado un disco con 13 canciones: ‘Agua, ‘Déjame vivir’, ‘El lado oscuro’, ‘La flaca’… Estaba un poco acojonado: tenía que poner mi voz a ese nivel de calidad, afinación, interpretación… Pero ya está, y ha quedado chulísimo. El disco saldrá a primeros de octubre: ‘Jarabe filarmónico’.
Antes a estos proyectos se les tachaba de pretenciosos. ¿En qué cree que salen ganando sus canciones?
Es totalmente pretencioso, es verdad, pero un poco de pretenciosidad hay que tener porque si no es todo muy aburrido. Nosotros nunca habíamos puesto cuerdas a las canciones, mientras que los italianos, Jovanotti por ejemplo, lo hacen y muy bien. Las canciones de Jarabe son muy melódicas y así quedan muy chulas. Es como si piensas en ‘My way’: ¿qué versión prefieres, la de Sinatra o la de Sex Pistols? Pues no lo sé, las dos me encantan.
"Las canciones de Jarabe son muy melódicas y así quedan muy chulas. Es como si piensas en 'My way': ¿qué versión prefieres, la de Sinatra o la de Sex Pistols? Pues no lo sé, las dos me encantan"
¿Y dónde queda el Donés compositor?
Componer es lo que más me motiva, es mi gran ‘hobbie’. Pero si antes utilizaba el 100% de mi tiempo para componer, ahora no, me voy a surfear y la canción ya la haré el día que llueva.
En los últimos tiempos la relación con su público se ha hecho muy intensa.
La enfermedad ha creado empatía de un modo que no me esperaba. Me ha demostrado que tenía una idea poco ajustada de mi posicionamiento. Nos hemos reencontrado a nosotros mismos, y tenemos aún más bolos, y la gente viene y canta con nosotros todas las canciones.
¿Está seguro de que no echará de menos los conciertos?
Me voy porque tengo clarísimo que, si no, a los seis meses ya volvería. Los últimos conciertos serán a principios de diciembre, aunque tengo la idea de hacer uno para recaudar pasta para el cáncer. Igual en Luz de Gas, con amigos. Pero eso es otra cosa. Mire, he estado dudando si dar la noticia del parón y he pensado “digámoslo ya”. Últimamente, con el cáncer, Jarabe hemos dado noticias fuertes. Llegué incluso a estar muerto durante un fin de semana. “El cantante argentino Jarabe de Palo muere a las siete y media de la tarde de un paro cardíaco…”
Ese rigor periodístico.
Colgaron una foto diciendo que me había muerto, y ese día tocaban Level 42, un grupo del que soy superfan, en Razzmatazz: entré y el fondo de luz era rojo, era como si ya estuviera en el infierno. Y grabé un vídeo: “estoy en el infierno y es de puta madre, ¡tocan Level 42!”. En fin, cosas de la vida.