Se dispara la radiación ultravioleta en León
León figura entre las provincias que verán aumentar la radiación ultravioleta de forma significativa debido a la ausencia de nubes, lo que se traduce en un incremento de los riesgos por quemaduras. Por ello es aconsejable evitar la exposición al sol en las horas de mayor insolación y protegerse al máximo.
El índice de radiación ultravioleta se sitúa en el máximo nivel (13) en Tenerife, en nivel 10 en el Puerto de Navacerrada (Madrid), Cáceres, Ciudad Real y Almería, y 9 en Santander, León, Valladolid, Salamanca, Madrid, Badajoz, Córdoba, Cádiz, Granada y Huelva. «La radiación no está tan relacionada con el calor como con el cielo despejado», ha matizado un portavoz de la Aemet, y, aunque la temperatura no sea especialmente alta, «la radiación ultravioleta que nos llega es muy intensa».
Por ello se recomienda, especialmente a las personas mayores y dependientes, no salir a la calle en las horas centrales del día (de 12 a 17 horas), pues son las horas más calurosas. En el caso de tener que salir del hogar, hacerlo con ropa ligera que permita la transpiración y protegiéndose la cabeza y la vista con gorra, sombrero y gafas de sol, señala el decálogo elaborado por Atenzia especialmente dirigido a personas mayores y dependientes.
Para la exposición al sol se recomienda, además, utilizar protección solar adecuada y aplicarla 30 minutos antes de salir de casa, de forma generosa, y renovarla regularmente.
Es importante evitar el ejercicio físico y las actividades intensas que requieran esfuerzo. También, beber agua frecuentemente para evitar la deshidratación. Lo aconsejable es beber entre dos y tres litros de agua al día, que pueden alternarse con zumos o infusiones.
Evitar la ingesta de bebidas alcohólicas y bebidas con cafeína, ya que pueden hacer perder más líquido corporal.
Respecto a la comida, se aconseja comer en pocas cantidades, pero varias veces al día, e incluir en la dieta fruta, verdura y alimentos frescos, que ayudan a reponer las sales perdidas por el sudor.
En el domicilio, ventilar la casa durante las primeras horas de la mañana y por la noche y bajar las persianas en las horas de más calor, para evitar que el sol entre directamente, así como mantener las medicinas en un lugar fresco pues el calor puede alterar su composición y sus efectos.