Espectáculo de planetas

carmen tapia | león

Marte, Saturno, Júpiter y Venus se pueden ver alineados en el cielo durante el mes de agosto. Cualquier noche de este mes, mirando al sur y sin levantar mucho la vista, de Este a Oeste, el cielo se muestra en todo su esplendor. Un espectáculo único que, sin las nubes no lo impiden, se verá animado con la lluvia de estrella Perseidas, conocidas también como Lágrimas de San Lorenzo. «Un planeta por cada día de la semana», explica el astrónomo leonés José Vicente Gavilanes. La lluvia de las Perseidas, en las noches del 11 al 13 de agosto, regalarán un espectáculo que será más visible sobre las cuatro de la madrugada. «Habrá muchas estrellas fugaces, que en realidad son polvo y hielo. Basura acumulada en el espacio procedente del cometa Swift-Tuttle», explica Gavilanes.

¿Cómo distinguir los planetas?. «Lo mejor es trazar un arco de Este a Oeste», explica Gavilanes, «y el mejor momento es al anochecer, a las 22.30 horas». El único planeta que no se podrá ver es Mercurio. «Este mensajero de los dioses, hecho con metal líquido, es el menos visible. Es esquivo y rápido y está en el centro de arco». El resto de los planetas están colocados, alineados y visibles a la misma hora. «Somos hijos del tiempo. Nuestra vida para y los podemos disfrutar».

A las estrellas fugaces y los planetas se unirán a la fiesta los satélites que ‘colonizan’ el espacio. Gavilanes asegura que son más de 3.000 aunque desde León se podrán ver una docena. «Son como estrellas débiles. Están ahí. Son puntos de luz que no parpadean. Son un enjambre». Gracias a los satélites se puede oír la radio, ver la televisión o hablar por el teléfono móvil desde cualquier parte del mundo.

Entre los puntos fijos que es pueden ver en el cielo durante este mes está la Estación Espacial Internacional, perfectamente visible similar a una estrella gracias a su tamaño similar a un satélite que tiene el tamaño de un campo de fútbol y medio.

Y para ver el cielo de agosto no hace falta instrumentos especiales. «Basta con ponerse cómodo, encontrar un buen apoyo para la cabeza y a disfrutar del espectáculo. Si nos colocamos en un lugar sin contaminación lumínica y sin nubes habrá espectáculo seguro».

Uno cada dos minutos

La Luna nueva permitirá observar una buena cantidad de meteoros, algunos muy brillantes, debido a las altas velocidades de entrada en la atmósfera. Los astrónomos calculan que, en una noche oscura, se pueden ver entre 30 y 50 meteoritos por hora.

Las estrellas fugaces son pequeñas partículas de polvo de distintos tamaños que dejan los cometas en sus órbitas alrededor del Sol. Las Lágrimas de San Lorenzo, llamadas así por la proximidad a esta festividad, o las Perseidas, tienen como origen de su actividad al cometa Swift-Tuttle, descubierto en el año 1862. «Este cometa deja mucha porquería a su paso. Cuando la Tierra lo atraviesa por esta época chocan con la atmósfera y se incendian. Es lo que vemos caer en el cielo. Parecen salir como fuegos artificiales. Se llaman Perseidas porque el punto desde el que salen es Perseo». Perseo, hijo de Zeus y Danae, es el dios del destino. Los astrónomos recuerdan estos días a Perseo y la constelación que lleva su nombre, lugar donde tiene lugar la lluvia de estrellas más importante del verano. Está en el hemisferio Norte. Esta es su ficha técnica: se extiende por 615 grados cuadrados de superficie, y posee en ella 158 estrellas. Es conocida desde la antigüedad, ya que formaba parte de las 48 constelaciones del catálogo de constelaciones de Ptolomeo. Posee 3 lluvias de meteoros que se dan en ella, Beta Perseidas, Epsilon Peseidas de septiembre y las Perseidas, su lluvia más famosa.