Un purgatorio de automóviles en la ciudad
El depósito de automóviles de León acumula casi un centenar de coches y motocicletas. Muchos de ellos en estado de abandono o requisados por orden judicial donde pueden llegar a pasar más de cinco años sin que nadie dé la orden de moverlos por constituir posibles pruebas de delitos. Las tasas que se deben pagar antes de retirar el vehículo oscilan entre los 68 y los 102 euros. La grúa de León retiró 5.677 vehículos de la vía pública en el año 2017..
Silvia matilla | león
La visita no es agradable, pero si necesaria si se quiere recuperar el coche. El depósito de vehículos del Ayuntamiento de León tiene estacionados actualmente un centenar de coches. La mayor parte de ellos llevan varios años allí esperando para ser dados de baja.
Entre desvencijadas furgonetas, turismos viejos y alguna que otra motocicleta destaca una antigua limusina en estado de abandono. Es imposible saber cuanto tiempo lleva allí. El jefe de la Policía Municipal de León, Martín Muñoz Navarro, confiesa no tener idea del motivo por el que se encuentra allí pero afirma que «se deberá a algún caso de requerimiento judicial o por embargo de la agencia tributaria». Estos dos supuestos son los que más tiempo inmovilizan los vehículos en el depósito de la capital.
Imágenes del depósito de vehículos en León al martes. Una limusina en estado de abandono, bicicletas, motos y coches retirados ocupan las instalaciones municipales. F. OTERO PERANDONES.
«Hemos tenido que llamar al juzgado para preguntar por los coches que llevan aquí cinco o seis años y no sabemos que hacer con ellos pero no los mueven porque quizás son pruebas de delito», afirma Martín Muñoz sobre los coches más antiguos del depósito. También tienen unas naves para guardar los coches requisados por el juzgados pero que están en buenas condiciones.
El año pasado se retiraron 5.677 vehículos con la grúa del municipio. De estos, 5.600 se movieron por incumplimiento de la ley de seguridad vial, o lo que es lo mismo, por no obedecer la ordenanza de tráfico del Ayuntamiento de León. Una ordenanza que refleja la prohibición de parar y estacionar en lugares peligrosos o que obstaculicen gravemente la circulación en supuestos que impiden el paso de otros vehículos o la incorporación de éstos a la circulación, en pasos a nivel y sus proximidades, en pasos de peatones, aceras o paseos y en paradas de vehículos de transporte público. Diez automóviles y motocicletas se retiraron por accidentes de tráfico, quince por disposición judicial, tres por robo, 47 por precinto de la administración y dos por otras causas.
Procedimiento
El funcionamiento del depósito para dar respuesta a todos los incidentes derivados de la circulación es sencillo. En cada turno hay una grúa que se asigna a un agente de la Unidad de Tráfico, de forma que se encarga de vigilar los estacionamientos que pueden conllevar retirada.
En caso de ser necesario, el operario de la grúa retira el vehículo de la vía pública, se formula la denuncia y se lleva al depósito, vigilado las 24 horas. Una vez llega, se le aplican las tasas correspondientes.
El dueño del vehículo deberá acudir al depósito para retirar su automóvil o motocicleta y previo pago de las tasas correspondientes dispondrá de su vehículo. Las tasas a las que se debe hacer frente están impuestas por el reglamento del Ayuntamiento de León.
Con un precio de poco más de 68 euros durante los días ordinarios y de 102,3 euros en festivos, la tasa debe pagarse en el momento de la retirada del vehículo y, en palabras de Martín Muñoz, «si a las 24 horas de estar en el depósito nadie reclama el automóvil se comunica al propietario que el vehículo efectivamente está allí y se comienzan a aplicar 7,02 euros más por día de estancia».
«No se cuánto se recauda al año pero cada día envío el dinero metálico y de las tarjetas a la cuenta que tiene el Ayuntamiento», asegura el responsable de la Policía Municipal. La suma anual de lo percibido por los servicios de depósito de coches y motocicletas ronda los 400.000 euros.
Abandono de coches
«Todos los años se detectan entre 190 y 200 casos de coches abandonados», afirma Martín Muñoz: El año pasado fueron motivo de depósito 98 coches. Un mes en el mismo lugar es suficiente para que los vecinos denuncien a la Policía Local que un coche está abandonado en la vía pública.
«La mayoría de los abandonos los denuncian los vecinos por ruedas pinchadas, cristales rotos o mucha suciedad en el interior, confirma Martín Muñoz. Tras el aviso vecinal lo siguiente es que la grúa lo lleve al depósito de vehículos donde tras pasar dos meses, si no ha entrado por orden judicial o embargo, se abre un expediente de acuerdo con la Ley de Residuos Sólidos.
El vehículo será retirado como un residuo procediendo a darlo de baja en la Dirección General de Tráfico, para su posterior descontaminación y destrucción en un centro homologado por la Junta de Castilla y León.
Las épocas del año en las que se retiran más vehículos suelen ser fechas señaladas, días de fiesta en la ciudad o durante la Semana Santa. No hay una zona destacada por el número de abandonos de vehículos, afirma Martín Muñoz. «Por disposición interna tienen que estar despejadas las paradas de autobús. Con respecto a ellas, una de las zonas donde más avisos recibimos es la parada de la calle San Mamés».
El complejo hospitalario es una de los enclaves donde más coches se retiran. Allí, cuenta el jefe de la policía municipal, «tratamos de despejar con ayuda de la grúa la entrada a urgencias, las paradas de taxis y discapacitados y dejar libre el itinerario de los autobuses urbanos». Todo sea por agilizar la circulación en la ciudad.