León sufre desabastecimiento de medicamentos

carmen Tapia | león

La baja producción en verano, la caída de precios de referencia que provoca un descenso de la fabricación, y la centralización de la realización del principio activo en una sola planta o en países asiáticos está provocando que los farmacéuticos leoneses tengan dificultad para encontrar doce de los medicamentos más usados. Adiro, Adalat Oros, Carduran Neo, Hemovas, Trankimazin y Trankimazin Retard, Apocard 100 mg, Tromalyt, Ibuprofeno, Bactroban20 mg/G Pomada 30G, pomada oftalmológica 3G y Manidon retard tardan una media de diez días en llegar a las farmacias desde que se solicitan a las distribuidoras o bien tienen que ser sustituidos por otros de igual principio activo. En el caso del Adiro, el desabastecimiento no se normalizará hasta el mes de octubre. Los datos son del Colegio Oficial de Farmacéuticos de León. Su presidente, Javier Herradón, asegura que el desabastecimiento afecta a toda España a 22 medicamentos, una escasez que el boticario vive «con gran preocupación». «El farmacéutico soluciona esta situación siempre que haya un medicamento de igual principio activo, composición, presentación y dosis que sea intercambiable. Puede sustituir y dispensar un fármaco alternativo sin necesidad de consultar al médico», explica Herradón. Sin embargo, hay otros medicamentos que no tienen un sustituto igual «y es el médico quien debe buscar una alternativa».

Herradón atribuye esta escasez de medicamentos a la reducción de la producción en verano, unido a la bajada de precios de referencia de los últimos años «que provoca una bajada importante de la producción. El precio de los medicamentos en España es de los más bajos de Europa». Además, la centralización de la fabricación del principio activo en países asiáticos también dificulta la rapidez de reacción en caso de que falten medicamentos para nutrir a las farmacias. La producción global de los laboratorios en una sola planta o en países asiáticos provoca que cualquier problema que surja no deje alternativa de abastecimiento».

Casi todas las provincias españolas han comunicado faltas de Adiro en sus farmacias, que tiene problemas de suministro desde el mes de mayo, sobre todo en la zona central y norte de España. Bayer justifica estos problemas en actividades de reforma y modernización de la planta de Leverkusen (Alemania).

Prescripciones

La Corporación Farmacéutica puso en marcha el Centro de Información sobre el Suministro de Medicamentos (Cismed), una herramienta en la que las 6.200 farmacias de España indican en tiempo real el suministro y las unidades que piden. «De esta forma, desde las oficinas de farmacia se puede detectar problemas de suministro antes de que se comunique oficialmente el desabastecimiento».

El presidente del Colegio de Farmacéuticos destaca que los profesionales de León recurren a almacenes de distribución de otras provincias como Madrid, Asturias o Valladolid, para adquirir los medicamentos más solicitados o sustituirlos por otros de igual composición. «Hay que explicar muy bien al paciente para que tenga la seguridad de que lo que está tomando es exactamente lo mismo que le ha mandado el médico porque de no ser así lo enviamos de nuevo a la consulta para que sea el médico el que sustituya ese medicamento por otro».

Pocas unidades

El siguiente paso es la comunicación al médico de esa escasez de medicinas. «No sirve de nada que el farmacéutico sepa que un medicamento no está disponible si el médico lo sigue prescribiendo por desconocimiento», explica Herradón. «Esto se produce porque hay muchos fármacos que no están en desabastecimiento oficial pero los laboratorios no envían suficientes unidades para satisfacer la demanda y no siempre en el formato necesario respecto a la prescripción del médico».

En la mayoría de los casos el farmacéutico puede solventar la situación de escasez de unidades disponibles sustituyendo y dispensando otro medicamento «pero hay casos en los que se hace necesaria la consulta al médico porque si no se prescribe la presentación correcta que se encuentra en la farmacia el farmacéutico no puede sustituirlo por otro fármaco, con lo que el paciente debe volver a la consulta para que le prescriba una medicación alternativa».