El otro muro artístico para Berlín
Una réplica del original rodeará el centro histórico para albergar una exposición que se abrirá el 12 de octubre.
Javier Alonso | Berlín
Una réplica del Muro de Berlín rodeará próximamente una porción del centro histórico de la capital alemana para albergar una instalación artística que sus promotores tienen previsto abrir el 12 de octubre.
Al interior del muro, que se construirá en hormigón como el original, compuesto por 900 piezas y que rodeará una zona que se prevé abrir como experiencia artística y social durante cuatro semanas, se exhibirán 700 horas de material filmado por el cineasta ruso Ilya Khrzhanovsky. Serán parte del «experimento social» que los promotores de la instalación, que tiene un coste estimado de 6,6 millones de euros, pretenden ofrecer a los visitantes, quienes podrán acceder a la zona día y noche, en pleno centro de la ciudad junto a la Avenida Unter den Linden, con un «visado». Esa es la denominación de los billetes de entrada al recinto, explica Thomas Oberender, director de los Berliner Festspiele (Festivales Berlineses).
Oberender dijo que el nuevo muro será «un símbolo» del original y reconoció que es una de las «imágenes más duras que se pueden tener de Berlín».
Insistió en que será un «espacio de experiencias» y destacó la importancia que tendrá para ellas los dispositivos móviles que se entregarán a los visitantes -se esperan entre 1.500 y 3.000 diarios- puesto que cada uno de ellos las configurará al elegir entre diferentes opciones.
La base del proyecto, que se denomina «DAU Freiheit» (DAU Libertad) es el trabajo de Khrzhanovsky quien ideó un singular ejercicio histórico-artístico en el este de Ucrania.
Aunque los organizadores no precisan cuáles serán los contenidos, indicaron que además de ver las filmaciones obtenidas en Charkiw habrá la posibilidad de participar en discusiones en lo que denominan «una ciudad cerrada dentro de la ciudad». Como conclusión de la instalación se ha pensado representar una «destrucción ritual» del muro replicado cuando se conmemore el aniversario (el número 29) de la caída del muro original, el 9 de noviembre de 1989.
Se permitirá que la gente «acabe» con la instalación y se pueda llevar, como ocurrió con el muro original, pequeños pedazos de hormigón de esta obra efímera.