El Vaticano retira «psiquiatría» del discurso del papa sobre los gais
colpisa | roma
El Vaticano retiró ayer la referencia a recurrir a la «psiquiatría» cuando un padre constata tendencias homosexuales en un hijo de las declaraciones pronunciadas por el papa Francisco en el avión que lo llevaba de vuelta a Roma desde Irlanda.
La palabra fue retirada de la versión oficial de la conferencia de prensa dada a bordo del avión papal «para no alterar el pensamiento del papa», explicó un portavoz del Vaticano. «Cuando el papa se refiere a «psiquiatría», está claro que quería dar un ejemplo sobre las diferentes opciones de lo que hay que hacer», señaló la española Paloma García Ovejero. El Pontífice no quería decir que se trata de «una enfermedad psiquiátrica», precisó.
Interrogado sobre qué le diría a los padres que detecten orientaciones homosexuales en su hijo, el papa respondió: «Les diría, en primer lugar, que recen, que no condenen, que dialoguen, entiendan, que den espacio al hijo o a la hija», dijo. Luego consideró que había que tener en cuenta varias aspectos, entre ellos la edad y la historia personal.
«Nunca diré que el silencio es un remedio. Ignorar a su hijo o hija con tendencias homosexuales es un defecto de paternidad o de maternidad», declaró. Las declaraciones del papa generaron rechazo entre las asociaciones de defensa de los homosexuales franceses que las tildaron de «irresponsables» al tratar la homosexualidad como si fuera una enfermedad. La palabra «psiquiatría» fue eliminada por lo tanto de la versión literal publicada el lunes por el servicio de prensa del Vaticano. Según la oficina de prensa del Vaticano, «con esa palabra no quiso decir que era una enfermedad psiquiátrica, sino algo psicológico», explicó. El papa Francisco reconoció en un libro que tuvo que buscar la ayuda de un psicoanalista. No cuando fue elegido pontífice sino a finales de la década de 1970, en los peores años de la dictadura argentina y los más polémicos de su biografía. «Consulté a una psicoanalista judía. Durante seis meses fui a su casa una vez a la semana para aclarar algunas cosas», contó.