Diario de León
Publicado por
Liturgia dominical Antonio Trobajo Díaz
León

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P arece que el momento histórico actual se caracteriza por ser una cultura del desánimo camuflado. ¡Habíamos confiado tanto en la ciencia y la técnica y… en pocos años se nos desmoronó esa esperanza! Auschwitz, Hiroshima, Chernobyl, el SIDA, las nuevas pandemias… No es posible poner la ilusión en el mañana; no hay utopías serias que merezcan la pena. ¿Conclusión? Vivamos el presente. A tope. «Con el máximo de placer y el mínimo de exigencia». Este es el lema, teórico y práctico, de nuestra sociedad del bienestar, el motor de los valores y de los esfuerzos de los postmodernos.

Algo así era el ambiente judío en tiempos del profeta Isaías (I Lectura), aunque, en su caso, por motivos políticos. Cuando Israel había confiado tanto en su propia prosperidad material, llegaban del norte aquellos asirios que arrasaban con todo. El profeta en esas circunstancias sólo puede ser un pregonero de esperanza y de futuro: «Dios mismo viene en persona, os salvará». Para convencer al pueblo acude a metáforas en las que el desierto va a ser un vergel y los discapacitados serán personas en plenitud de condiciones.

Para captar este mensaje ilusionante hace falta tener los oídos bien limpios (Evangelio), porque sigue siendo verdad aquello de que «no hay peor sordo que el que no quiere oír». No importa que se viva lejos de las raíces de la fe tradicional: el sordomudo del evangelio es un extranjero y quienes se lo presentan a Jesús también. Pero todos ellos están abiertos a «oír» el paso de Dios por sus vidas. Todos perciben que en Jesús de Nazaret ha llegado un nuevo tiempo y por eso dicen: «Todo lo ha hecho bien». Así lo habían entendido ya los israelitas del Antiguo Testamento, que con el salmista proclaman con fuerza que Dios hace justicia a los oprimidos, da pan a los hambrientos y sustenta al huérfano y a la viuda (Salmo).

Es cuestión, pues, de dejarnos querer y de acoger el «Ábrete» («Effetá») de quien viene a ayudarnos a «oír» bien que otra historia es posible.

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