AUDIENCIA DE BARCELONA
Prisión para unos padres que retuvieron a su hija para obligarle a casarse en la India
El tribunal impone cuatro años de cárcel a los progenitores y al hermano de la muchacha por detención ilegal
La Audiencia de Barcelona ha condenado a cuatro años de prisión pro detención ilegal a un matrimonio acusado de retener a su hija a la que querían obligar a casarse con un joven de la India. “Me obligaban a casarme en la India y no estaba de acuerdo (…) Me encerraron en una habitación”. Este es parte del testimonio que relató ante el tribunal M., una joven india de 21 años. Su familia concertó una boda en el país asiático en contra de su voluntad. Ella se rebeló. Los padres y el hermano la encerraron en mayo del 2017 en su piso.
La sentencia de la Sección Tercera relata que a las 15.30 horas del 8 de mayo, la chica logró salir al balcón de la vivienda y lanzó un cortaúñas a la calle. El objeto impactó en un coche patrulla de los Mossos d'Esquadra. Los agentes oyeron un golpe en el vehículo, salieron y mirando hacia arriba. Vieron a la muchacha gritando y tres personas agarrándola. Al subir a la vivienda, la joven les abrió la puerta y fue liberada.
El tribunal declara probado que los acusados "habían concertado el matrimonio de su hija -sin contar con su consentimiento- con una persona no identificada de la India", lo que motivo que M. abandonara el domicilio familiar y se trasladara a vivir a casa de un amiga suya. Tras convencerla que volviera a la casa es cuando, según el relato de la fiscalía, que reclamaba siete años de prisión, los padres y el hermano encerraron a la chica en el domicilio el 7 de mayo del 2018. Al día siguiente, logró atraer la atención de la policía y consiguió liberarse.
EL VIAJE
Los tres acusados admitieron en el juicio que habían pactado con una familia de la India que la joven se casara en ese país, pero han negado que la retuvieran durante dos días en la casa tal y como denunció la muchacha. El padre llegó a decir que su hija estaba enferma, tocándose en ese momento la cabeza e insinuando que tenía problemas mentales. Una amiga de la víctima, también india, desmintió ese extremo y puntualizó: “Nuestra cultura es diferente. Cuando la gente de mi país viene a España abren poco a poco su mentalidad. Pero su familia empezó a no entenderla, a pesar de que la quieren mucho”. La denunciante parece que se ha reconciliado con su familia. En la vista pidió que se le retirara la orden de alejamiento a su familia y renunció a la indemnización.