Diario de León

TRADICIONES

Las fresnerinas tejen el pimiento

El grupo de ganchilladoras engalanan la villa . para la Feria del Pimiento Morrón del fin de semana

Las mujeres de Fresno de la Vega disfrutan de su obra colectiva de ganchillo. GIGOSOS-MOLEDO

Las mujeres de Fresno de la Vega disfrutan de su obra colectiva de ganchillo. GIGOSOS-MOLEDO

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ANA GAITERO | LEÓN
León

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Después de todo habrá pimientos. Y Feria del Pimiento Morrón en Fresno de la Vega. Los cuidados que los hortelanos y las hortelanas de la villa dieron a las plantas tras la tormenta que abrasó sus fincas el 30 de junio lograron salvar parte de la cosecha. Y como cada último domingo de septiembre desde hace 31 años, la huerta se viste de largo para celebrar por todo lo alto la riqueza de la Vega.

Este año, las mujeres del grupo de ganchillado que ha surgido en torno al taller de artesanía Gigosos-Molero, han tejido los banderines para dar color a esta feria en la que brillan los rubíes y esmeraldas que se cultivan en las huertas fresnerinas.

Mujeres de todas las generaciones se dan cita los viernes alrededor del taller, ubicado en el «edificio más coqueto» de lo que fue la estación del tren Burra que cubría la línea Medina de Rioseco-Palanquinos, el que albergaba los urinarios y la lampistería. Puntada a puntada, han puesto la nota de color a un año difícil y lleno de sustos para el campo.

Bajo la dirección y el impulso de Olga García Moledo, artesana que que reside en el pueblo con su familia, el taller empezó en junio con motivo del Día Mundial de Tejer en Público y no ha parado. Mientras la pluma de Jesús González Gigosos, el veterinario que cambió el cuidado de los animales por el cultivo de la caligrafía y de la huerta, se desliza cuidadosamente sobre el papel en el interior del taller, en el exterior fluyen las palabras con cada ganchillada.

El taller se ha convertido en un punto de encuentro de las fresnerinas y ha aportado color a las farolas de la villa. Olga García Moledo y Jesús González Gigosos se mudaron de la ciudad al campo y este pueblo de la vega del Esla crecen sus dos hijos.

«La caligrafía y los nudos o lazadas ejercen de hilos conductores para toda nuestra producción», afirma esta pareja dedicada a las artesanías y empeñada en que la cultura se cultive en el pueblo con el mismo brío que los frutos de la huerta.

Olga García Moledo es especialista en decoración de papel, textil, esmalte y plata. Y Jesús González Gigosos practica, transmite e investiga la caligrafía desde este pequeño rincón del sur de León.

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