Hallan la carta que Galileo modificó para evitar su ejecución
efe | londres
La dificultad para leer la caligrafía de Galileo Galilei pudo llevar a un error de datación que ha mantenido oculta durante cerca de 250 años una carta clave para entender su proceso inquisitorial, relató ayer Anna Marie Roos, directora de la revista de la Royal Society británica Notes and Records. La misiva, traspapelada en la biblioteca de la institución científica durante más de dos siglos, revela cómo el astrónomo trató de matizar algunas de sus ideas sobre el heliocentrismo por las que fue perseguido.
«La carta modifica nuestra comprensión sobre los eventos que desencadenaron el proceso contra Galileo. Estaba en la biblioteca de la Royal Society, aunque no sabemos con certeza cuál es su procedencia», detalló Roos.
El 21 de diciembre de 1613, el científico escribió una carta a su amigo Benedetto Castelli, matemático en la Universidad de Pisa, en la que sostenía que las explicaciones bíblicas sobre el funcionamiento de la naturaleza no deben interpretarse de forma literal.
Condena de herejía
La misiva llegó al Vaticano y fue uno de los detonantes del largo proceso que llevó a su condena por herejía en 1633, acusado de haber propagado que la Tierra no estaba en el centro del Universo, sino que giraba en torno al Sol, como había propuesto Copérnico.
Galileo acusó al Vaticano de haber manipulado las palabras de aquella misiva a Castelli, pero el descubrimiento hecho este verano por Salvatore Ricciardo, un estudiante italiano de posgrado de la Universidad de Bérgamo, revela que fue el propio científico pisano quien trató de suavizar su texto original.
A principios del pasado agosto, Riccardo estaba estudiando el catálogo en línea de la biblioteca de la Royal Society para otros propósitos cuando encontró un documento fechado en octubre de 1613.
Al analizar el manuscrito directamente, se dio cuenta de que en realidad la fecha de la carta era 21 de diciembre de 1613 y que el texto coincidía con la famosa carta de Galileo, de la que durante siglos han existido dos versiones distintas —una corregida y otra sin corregir—.