Goleada magistral

Marea el comentarismo futbolero en sus cátedras altisonantes, aturde la inacabable mara de cagasentencias que puebla las barras de este mundo-bar y desquician los locutores berrones y tomboleros desencuardernando su laringue con el clásico ¡goooooooooool en Mestalla!, goooool y seis veces más: goooooool, golgolgolgolgoooool... ni Rodrigo de Triana voceó así su euforia al avistar tierra americana tras aquella travesía interminable y la desesperación agónica en la que estaban: ¡¡goooooooool!!, don Cristóbal.

El deporte espectáculo ha alcanzado ya la categoría de religión mundial y, como toda religión vociferada, se predica con altavoces histriónicos o con titulares impresos en letra de cañón. Y si es religión, negocio al canto. Ya no cabe ninguna duda de que su principal y más adinerada iglesia es el fútbol; hasta en las guerras de Oriente o Poniente van los muchachos como sus acólitos revestidos con camisetas del Barsa, del Manchester o del Bayern. Y como toda iglesia, su retablo apelotona santos y más santos, en su bilbia hay parábolas desde medio campo, milagrosas remontadas y peregrinaciones masivas a sus Mecas, vendiéndose en sus sacristías cromos de álbum bendito, objetos de devoción, bufandas de club, bengalas como cirios pascuales, ropajes cofrades, medallas-pin...

Si Marx aseguraba que «la religión es el opio del pueblo», el fútbol-religión vuelve a darle la razón: es droga altamente adictiva, insuperable; esta sociedad narcotizada lo confirma; vengan algunos síntomas inequívocos: en un santiamén se va del subidón al bajonazo, de la gloria al infierno, toda división inferior es un purgatorio... y el síndrome de abstinencia causa estragos, incluso violencia doméstica, porque siempre se está ansiando nueva dosis de victoria orgásmica que aplace la derrota depresiva. Y sus gritones predicadores en ondas, teles y papeles nunca se apean de su toga de jueces implacables para poder dictar sentencias ejemplares y despóticas: ¡entrenador al paredón!... Resultado final en número de páginas: Deportes, 15-Cultura, 2... goleada magistral.