Paso a paso por la inclusión y la salud mental

dl | redacción

Casi trescientas personas en León y seiscientas en Ponferrada se sumaron a las primeras marchas solidarias organizadas por el movimiento asociativo Alfaem Salud Mental León y la delegación berciana, con el apoyo de los ayuntamientos respectivos y el Hospital del Bierzo. En Astorga, se habló en primera persona de la enfermedad mental a ritmo de batucada.

Paso a paso, o con dorsales de fila 0, una gran diversidad de personas compartieron la mañana fresca y soleada en un paseo por el pulmón de León para celebrar de una forma sana e inclusiva el Día Mundial de la Salud Mental, establecido por la OMS el 10 de octubre.

Una jornada que este año se conmemora bajo el lema ‘Educación inclusiva, salud mental positiva’ con el que se quiere hacer hincapié en que «una educación que apueste por los valores y trabaje por la diversidad» pues «la inclusión redundará en una salud mental más positiva de las generaciones futuras», apunta el manifiesto que leyeron Ana Felisa Sánchez, vicepresidenta de Alfaem Salud Mental León, Rosa María Conde, directora gerente de la entidad y María Jesús de la Villa, representante del Comité Pro Salud Mental en Primera Persona.

Recordaron también que la salud mental infanto-juvenil es una «de las asignaturas pendientes» y que el movimiento asociativo reclama su inclusión en la agenda política pues, según la Organización Mundial de la Salud, entre el 10% y el 20% de la población más joven tiene problemas de salud mental. «Además, la mitad de los trastornos mentales aparecen por primera vez antes de los 14 años y más del 70% comienzan antes de los 18 años». añadieron.

Derribar los «muros invisibles del estigma y los absurdos prejuicios» son otros de los objetivos de las actividades de sensibilización y visibilidad que se realizan esta semana en la provincia con motivo del Día Mundial de la Salud Mental.

«Nos miran como bichos raros»

«Hay una parte de la sociedad que ignora lo que le pasa a la otra parte, que nunca se ha parado a pensar o a mirar adecuadamente a algunas personas de su entorno y cree que la enfermedad mental es un tren que nunca se parará en su estación». Así arrancaba ayer la lectura de los testimonios en primera persona que algunos usuarios de Alfaem Astorga quisieron compartir durante la jornada que dio visibilidad a esta realidad, recordando que la depresión— primera causa de incapacidad en el mundo—, la bipolaridad o la esquizofrenia conllevan tristeza, altibajos... y «a veces sentimos que nos miráis como bichos raros», aseguraron, conscientes de que la medicación «es fundamental parta poder llevar una vida normalizada aunque tiene efectos secundarios». También pidieron que «no queremos que nos discriminéis ni en casa ni en el trabajo ni en la sociedad», haciendo hincapié en que es necesario que la salud mental empiece a ocupar el espacio que merece para que las personas que la sufren «sean de una vez ciudadanos de pleno derecho», una petición que es imposible conseguirla en solitario y por eso reclamaron «el compromiso de toda la sociedad».

Información realizada por: Ana G. Valencia, Carlos Fidalgo y Ana Gaitero.