En Roquetas de Mar
Detenido por la muerte 'extremadamente violenta' de una mujer en Almería en marzo
El arrestado asesinó y robó a la víctima, que vivía en el barrio de Las 200 Viviendas, azotado por la marginación
La Guardia Civil ha detenido a L.S., un gambiano de 34 años al que se considera autor de un delito de homicidio "extremadamente violento" y de robo con violencia cometido contra una mujer que residía en el barrio de las 200 Viviendas de Roquetas de Mar (Almería), que fue hallada muerta el pasado mes de marzo.
La Comandancia de Almería ha informado en una nota de que después de que apareciese el cuerpo sin vida de la víctima en su domicilio, en el que ejercía la prostitución, se inició la operación 'Breña' para intentar dar con el autor material de la muerte, cuya detención se produjo el 15 de septiembre.
Han sostenido que además del homicidio se ha podido comprobar que cometió un robo con violencia e intimidación a la misma, aprovechándose de su "condición de superioridad sobre su víctima, una mujer que se encontraba en un entorno de exclusión y vulnerabilidad física, económica y social".
COMPLEJA INVESTIGACIÓN
Asimismo, han señalado que el escenario del crimen era "dantesco y desolador" y que por las circunstancias que rodeaban a la fallecida y la existencia en el lugar del hallazgo del cadáver de multitud de restos biológicos, ha sido una de las "investigaciones más complejas desarrolladas en los últimos años por Guardia Civil".
Finalmente fue posible aislar el ADN del presunto autor y después de identificar a aquellos que frecuentaban el domicilio, se pudo llegar a la conclusión de que el homicidio se habría producido, al menos, unas 15 horas antes del hallazgo del cadáver.
También se localizó a una persona que reside en las 200 Viviendas que había comprado en el "mercado negro" objetos de la finada, quien aseguró que se los había vendido un subsahariano al que podría identificar, aunque la descripción que aportó fue muy vaga.
De esta forma, el instituto armado creó un perfil criminal que permitió centrar la investigación en una persona en la que convergían todos los rasgos y conductas criminales que los investigadores buscaban, un hombre desaparecido sin motivo aparente desde la fecha en la que tuvieron lugar los hechos.
Ello provocó en los investigadores la necesidad de forzar un cotejo directo del ADN del sospechoso, al que le constan antecedentes por una agresión sexual anterior, coincidiendo las muestras con las de la víctima de Roquetas de Mar.
El sospechoso, indocumentado y en situación irregular en España se refugiaba en un cortijo de la localidad de Alcútar (Granada), lo que obligó a los agentes a crear un plan de cierre para evitar su fuga, que posibilitó en última instancia localizarlo oculto en el interior del garaje anexo a dicha finca, en la que fue detenido. La persona que le compró los objetos de la fallecida lo reconoció en sede judicial sin "ningún género de duda".