Cerrar
Publicado por
GARCÍA TRAPIELLO
León

Creado:

Actualizado:

De un tiempo a esta parte se convierte en peste copiota el vestirse (disfrazarse) de guerreros o soldaditos o mariscales de campo o templarios o granaderos o romanos o campeadores o vikingos y recrear episodios, guerritas, desfiles, cargas artilleras y zarracinas polvoreras que, por higiene social y moral, estarían mejor en un discreto olvido, página pasada, cuando no en una vergüenza histórica que nos haría llorar si nos paráramos a pensarlo o simplemente leyéramos la historia cierta y no el teatrillo o la leyenda con que cada cual infla su ombligo para sacar pecho de lata.

Y ya puestos, lo emocionante sería introducir sinceridad y realismo en esas mascaradas rifándose tiros o cañonazos de verdad con sus heridos pertinentes, muertos impertinentes, camilleros y capellanes, en cuyo caso las televisiones estarían vivamente interesadas en el fenómeno convirtiendo esas batallitas ñoñas en realitys de audiencias gigantescas con nominaciones de un público hecho grada iracunda de circo romano y con premio suculento a la horda vencedora o de menos bajas, que lo celebraría con un tedeum solemne en la catedral más próxima mientras los perdedores se van de funeral cabizbundos y meditabajos entre esos pausados toques de corneta lastimera con que se homenajea a los caídos en batalla.

Si quieren celebrar episodios muertos o reyes fósiles, ¿por qué no eligen mejor y recrean las declaraciones de paz o armisticio que fueron júbilo, baile y periodos de prosperidad, olvidándose de todas esas guerras que sólo trajeron tragedia, expolios, violaciones, hambre y un nuevo odio que sólo ideó revanchas y nueva guerra?... ¿tanto le gusta a la creciente peña pegarse y hacer que se matan encantados de disfrazarse para aniquilar al otro recreando las mentiras del abuelo o de la «historia oficial»?... por gustos mucho menos agresivos se les lleva al psicólogo escolar a los niños conflictivos, así que lo lógico sería que quienes se vean napoleones o tropa imperial acaben también como los dibuja el humor de viñeta: desfilando con sus delirios en el patio de un manicomio.