CORNADA DE LOBO
Mejor un Odeón
Denuncia la oposición municipal de Sariegos que el acuerdo del tripartito gobernante para montar un auditorio en Azadinos (uno de sus cuatro pueblos) es «un despropósito, es elevadísimo presupuesto y su ubicación es mejorable».
Auditorio de Azadinos, ¡cómo suena!
En los pueblos estas cosas se llamaron al principio «casa del pueblo», que para superar complejos de adobe pasaron a llamar «casa de cultura», pero se ve que ahora se huye también de ese término con razones de gato escaldado tras verse que en tantísimos casos sus pretenciosas edificaciones y objetivos concluyeron en aguachirle, consultorio, bar de jubileta o en tócamerroque, así que ahora conviene llamarlo «auditorio» para huir de ese miedo real y aspirar a capitalino dándose el pisto con arquitecturas picudas como la que ya empezó a dictar el propio Sariegos con su casa consistorial que parece un tanatorio firulí o un concesionario cúbico de coches.
Bravo, Azadinos audi-torea, aunque hubiera sido un avance llamarlo Odeón adelantándose al futuro que lo pondrá de moda... y nada, ahora a por universidad, que Vegazana queda lejos... ¡Universidad de Azadinos!, «the little Harvard of Bernesga»... ya lo veo... y lástima que Villaquilambre tenga que conformarse con un instituto que, además, les niegan dándoles con la puerta en los morros por enésima vez.
Todo pueblo que circunda a una ciudad acaba perdiendo su esencia original y sepultado en los gustos y necesidades urbanas, imitando a la capital en lo pretencioso mientras se sacuden el viejo polvo de la culera que delataría su cuna rústica y labrantina... y crecen con urbanizaciones de adosados baratos o casas impertinentes, que de todo se siembra donde antes nacían sólo berzas o pastaban las pintas Paloma y Navarra del señor Efrén.
Entonces, esos pueblos dejaron de ser pueblos. Hoy son otra cosa residencial con nueva gente (urbana), con otros votos, otros alcaldes, otros planes de gastar, lucir o dar servicio, otros intereses... y un concejalín de cultura pintando su pancarta: «Por el pueblo y por León... exigimos Odeón».