La inclusión educativa toma el centro de León
Decenas de familias y docentes se movilizan para exigir apoyos en las aulas.
Un momento de la manifestación a su paso por Ordoño II. RAMIRO
a. g. | león
Decenas de familias y docentes se unieron ayer detrás de la pancarta de Todos Sumamos-Creando Inclusión para exigir «que se cumpla el artículo 24 de la Convención de los Derechos de las Personas con Discapacidad», como señaló la presidenta María del Carmen Álvarez.
La manifestación, que partió de la plaza de Guzmán, discurrió por la avenida de Ordoño II, con el objetivo de llamar la atención a la Dirección Provincial de Educación sobre «la fala de apoyos que hay en las aulas de la provincia», precisó.
La asociación Todos Sumamos-Creando Inclusión logró aunar en este grito colectivo tanto a familiares como a docentes y personal de apoyo al cuidado del alumnado con diversidad funcional. «La falta de apoyos impide que la vida de nuestros hijos e hijas se desarrolle en igualdad de condiciones que el resto», añadió.
María del Carmen Álvarez comentó el caso de niños y niñas que se han tenido que quedar sin hacer excursiones con el resto del aula por falta de ATE. «Si hay sola una profesional en el colegio es comprensible que se tenga que quedar para asistir a otras aulas y no pueda ir de acompañante a la excursión», admitió. Lo que denuncian es que no haya personal suficiente para cubrir estas necesidades.
Muchas de las familias que participaron en la manifestación de ayer fueron acompañadas de sus hijos e hijas, aunque la lluvia mermó la asistencia de los niños y las niñas que llevaban unas linternas como elemento representativo del foco que quieren poner en la educación inclusiva.
Es la primera manifestación que se convoca en León para exigir la igualdad de oportunidades en el derecho a la educación para personas con diversidad funcional, que es lo que reconoce el artículo 24 de la Convención de los Derechos de las Personas con Discapacidad de la ONU. Entre los asistententes se encontraban Alejandro Calleja y su hijo Rubén Calleja que, por su reclamación personal, son un referente para la asociación.