Hijos e hijas de la era digital con la cámara en ristre

De la memoria personal a la memoria histórica y del móvil a la cámara analógica, al cine de toda la vida. La comunidad de aprendizaje creada en torno a Libertad ha experimentado con las técnicas artesanales la imagen en movimiento.

Son hijos e hijas de la era digital y grabar con el móvil lo llevan en el ADN. «Para nosotros no es novedad grabar nada, pero trabajar con la cámara ha sido una gozada, mola mucho aunque pesa mucho», afirma María Salguero. El propósito no era sólo que aprendieran la técnica artesanal con el desarrollo de las habilidades correspondientes en cada paso, sino también incitar al alumnado a realizar «una reflexión crítica sobre el proceso de creación audiovisual».

Aprendieron que no se puede «grabar por grabar» porque es costoso y que hay que «planear todo mucho». El proceso del montaje también fue apasionante. Un año después de la experiencia, Guillermo, María y Mónica afrontan su futuro universitario. El chico quiere hacer arquitectura pero no descarta seguir con el cine. María se inclina por la interpretación y Mónica dice que se pueden contar cosas a partir de cualquier arte.