Huelgas en las cárceles
La detención de un sindicalista encona el conflicto de las prisiones
La Guardia Civil le acusa de atentado contra la autoridad; el sindicato ACAIP dice que se atentó contra la libertad sindical
El secretario de organización del sindicato penitenciario ACAIP, Francisco José Macero, está siendo investigado por un juzgado de Torremolinos (Málaga) como supuesto autor de un delito de atentado a la autoridad. Y este asunto ha elevado el encono en el conflicto de los funcionarios de prisiones con el Ministerio del Interior.
Es la primera y única detención y procesamiento entre los no pocos roces que se han producido entre vigilantes de las prisiones y guardias civiles o policías antidisturbios a lo largo de un año de tensión, que lleva registradas seis jornadas de huelga y más de 300 movilizaciones ante los 80 centros penitenciarios que administra Interior.
Francisco José Macero, Paco Pepe para sus compañeros, miembro de la ejecutiva nacional del principal sindicato penitenciario, fue reducido por agentes de seguridad ciudadana de la Guardia Civil a las 6:50 de la mañana del pasado 20 de noviembre, en medio de fuertes gritos de las compañeras que iban con él y de gemidos del detenido, que se oyen en el vídeo que abre esta noticia, y que por primera vez se da a conocer.
Que lo matáis!
Aún no había amanecido ante la puerta del viejo penal malagueño de Alhaurín de la Torre cuando se produjo el incidente. Los trabajadores de las prisiones comenzaban en ese momento movilizaciones ante los centros penitenciarios de toda España -excepto Catalunya-, que por lo general consistían en manifestarse con pancartas cortando los accesos a las cárceles, retrasando la salida de los turnos de noche e impidiendo el acceso de visitas y turnos del día.
En medio de una repentina y fortísima tensión, Francisco José mantuvo un forcejeo con los guardias, que lo redujeron y detuvieron. El detenido gemía en el suelo cuando lo engrilletaban. Un grupo de compañeras suyas gritaba: "Dejadlo, que lo matáis!" Según la información de la Guardia Civil que obra en las diligencias que instruye el juzgado de Torremolinos, el funcionario trataba de impedir el acceso de trabajadores a la cárcel, propinó un puñetazo al sargento jefe de la unidad de guardias, y agarró a otro agente por el cuello. Fuentes de la Benemérita explican a EL PERIÓDICO que estaban allí para impedir incidentes violentos y asegurar el derecho de los trabajadores a no hacer huelga si así lo querían, sin inmiscuirse en el derecho a hacerla de los convocantes.
La versión del sindicato es muy distinta. Según Acaip, a Macero se le impidió la entrada al centro penitenciario pese a pertenecer al Comité de Huelga e identificarse debidamente ante la fuerza pública. Para fuentes de ese sindicato, se trata de un caso de atentado, pero no contra la autoridad sino, más bien al contrario, de ésta contra la libertad sindical. "Durante una jornada de paro, un miembro de un comité de huelga tiene derecho a acceder al centro de trabajo cuando le sea necesario", recuerda un portavoz de la central sindical.
Mediación política
El funcionario de prisiones fue posteriormente llevado a la Policlínica Lacibis, donde le apreciaron "policontusiones de carácter leve", según el parte médico. Las relaciones entre los vigilantes de la prisión y los guardias pasa por un mal momento estos días, según fuentes sindicales, pese a que son dos cuerpos de la Seguridad del Estado y es vital la colaboración entre ambos. Le añade emocionalidad al caso la circunstancia de que Francisco José Macero, relatan sus compañeros, "es hijo del Cuerpo, y se niega a denunciar a la Guardia Civil"
La causa por atentado contra la autoridad sigue adelante. La soterrada tensión en Alhaurín ha llevado a que el pasado 21 de noviembre intentara una mediación la subdelegada del Gobierno en Málaga, María Gámez. La primera 'gobernadora civil' mujer que tiene la provincia accedió al cargo a finales de junio pasado impuesta por el sanchismo, sin la anuencia de la susanista dirección provincial del PSOE.
Tanto la subdelegada como el director de la prisión y el coronel jefe de la Comandancia de la Guardia Civil han visto el vídeo. Gámez se reunió con mandos de la Guardia Civil y con dirigentes sindicales de prisiones para tratar de rebajar la tensión. De momento ha sido en vano.