Primero yo

Ala voz de ¡Los italianos primero!, plagio jetón del ¡America the first! del pato Donald, el ultraderechismo de esa república siega votos en las praderas del trans-indignado que siempre prefiere un guasap (ocurrencia corta, disparo largo) a un argumentado artículo (me aburre, me pierdo). Gran pradera, crece ahí mucho el pasto (y pisto, pupurri vegetal); sólo hay que saber sembrar y regarlo con el odio al otro, a los otros, y crecerán juntas la espiga, la cizaña, los cenizos y un árbol que da monedas.

Si alguien sabe pintárselo con aguafuertes, ¿quién no está dispuesto a creerse que son los otros el origen de sus males?... Lo dijo en otro contexto Sartre, pero estos le robaron el catalejo: «El infierno son los otros». A por ellos, oé (oiga, ¿dónde hay que apuntarse a lo suyo, querido Salvini-Le Pen-Bannon-Trump-Berlusconi-Wilders-Michaloliakos-Hofer?).

Como España se estrena hoy con ese roncón europeo, furibunda ultraderecha que veíamos tan lejana rugiendo en Berlín o Marsella, aquí está ya el eco repe, «los españoles primero», slogan de trapo, ideal para banderas, argumento voxeador que te lo suelta impasible gente que se dice cristiana defendiendo la civilización madre de la Europa fané y descangallá por culpa del político cobarde y corrupto.

Y aquí están luciendo su escaparate para que elija usted su infierno, o todos si busca más motivos: las abominables autonomías... la sublevación de la mujer... los emigrantes ladrones... los maricones casados... el aborto del sindiós... el orgullo patrio y la férrea unidad nacional vestidos de isabeles tras tomar Granada... o su infierno guapo, el que más excita a la peña: la reconquista, a tiros si es preciso, de Cataluña y Gibraltar para que pongan sus barbas a remojo los vascos zulús, los gallegos cartageneros, los levantinos levantiscos y los monos ingleses del Peñón.

¿Los españoles primero?... aquí solo rige un lema: Del mundo, España; de España, León; de León, mi casa; y de mi casa, yo. Mala senda abrieron, invitan a copiarles; ¿qué dirán después al «nos vale: los españoles catalanes primero»... o españoles vascos, galegos, valenciás...