DOCUMENTAL
Aventura leonesa en la Antártida
El Albéitar proyecta el documental de un viaje fotográfico al continente helado en un barco ‘enano’.
dl | león
La ‘locura’ de Óscar Pérez, un leonés con aspiraciones aventureras y fotográficas, que documenta el viaje de cuatro seres humanos a bordo del velero más pequeño que ha logrado llegar a la Antártida en los últimos tiempos, en un viaje que nació con la intención de publicar un libro de fotografía para resumir todo lo que supuso aquella empresa, recala hoy en León en forma de documental. El Albéitar presenta, a las 20.15 horas, Antártida: un velero entre gigantes (39 minutos), que correrá a cargo de su director Javier Selva, y de Óscar Pérez, que irá seguido de su proyección. La entrada es gratuita. El documental es el fruto del trabajo de tres fotógrafos (entre ellos el leonés Óscar Pérez) que, junto al capitán del barco se aventuraran a viajar a La Antártida el año pasado en el velero más pequeño que ha logrado llegar al continente helado en los últimos tiempos.
«Para esta gran aventura», explica Óscar Pérez, «conseguí reclutar a Javier Selva, gran fotógrafo pero mejor persona, al que pedí compañía junto a Vicente Castro, propietario del barco —excepcional navegante, cocinero, guía, montañero y amigo de ambos— y Roberto Pazo, también amigo, médico de profesión y proveedor de pastillas de todos los colores». Los cuatro se embarcaron en una aventura que ellos mismos describen como «la absurda y arriesgada locura de cruzar el Cabo de Hornos, atravesar el mítico Paso Drake (pirata inglés que en 1578, no de forma voluntaria sino arrastrado por una fortísima tormenta, se adentró en estas enfurecidas aguas), pasar unas horas en la Isla Livingston (supongo) y rodear la Isla Decepción para finalmente navegar durante tres semanas por una magnífica e inefable Península Antártica».
El documental recoge «decenas, centenares de anécdotas de una tierra repleta de historias fabulosas de navegantes que permanecieron atrapados por el hielo durante años, de expediciones imposibles intentando llegar al polo Sur, de balleneros que casi aniquilan todo vestigio con la aparición del arpón neumático ya a principios del siglo pasado, de grandes científicos que hoy, en condiciones extremas, vigilan el termómetro del planeta y a los que no hacemos caso alguno. Historias de personas al fin y al cabo con un espíritu sin duda poco convencional».